miércoles, 27 de junio de 2012

Parte 14

Al día siguiente, en uno de los refugios situado al este de la península. El Capitán Sanchez, discute con su mujer sobre la orden establecida de un superior.
-Lo siento cariño, pero tengo que ir ¡Son órdenes!... Se me reclama para una mision importante,de vital importancia. No te puedo decir mas.-
-Pero  ¿por que tu? ¿es que no hay militares en el refugio oeste?. Aquí te necesitamos también, y además¡Tu mujer y tus hijas estan aqui! .No entiendo esa disciplina a la que... ¡no entiendo ese juego de soldaditos que os traéis!,mira a tu alrededor, ¿que pais? ¿ que nacion debes proteger? ¿que ejercito? ¡Por el amor de dios! Si entre los cinco refugios habrán cuatro peces gordos jugando a que todavía mandan. Y como no podía ser de otra manera,ustedes a seguirles el rollo, en vez de estar con vuestra familia.
-Mira Carmen, tu lo has dicho, somos muy pocos militares, y demasiados civiles ¿Te imaginas el caos en los cinco refugios, sin una cadena de mando?. A muchos no les gusta el que hayamos tomado el
control,¡pero! ¿Y el Presidente del gobierno? ¿El vicepresidente? ¿El ministro de defensa o de algo? ¡Por el amor de dios, algun puto politicucho que de la cara! ¿Es que han muerto todos,o están escondidos en sus bunkers?. Por suerte, esos cuatro mandos militares, que juegan a que todavía mandan. Son los únicos que han dado la cara, y están cumpliendo su deber, y naturalmente yo seguiré bajo sus órdenes, tal y como jure cuando prometí defender a mi pais con mi vida si fuese preciso.
Mira Carmen, España contaba con una población de 47 millones de habitantes hace tres meses, actualmente, entre los cinco refugios no llega a 100 mil. Estamos hablando de un 0.2 por ciento. Quiere decir que en pocos días, un 99,8 por ciento de la población ha sido aniquilada o convertida
en ” muertos vivientes”. Y todo eso sin saber la causa. Así que si crees que no es suficiente motivo para jugar a soldaditos, ya me diras.
Bueno, se me hace tarde, tengo que irme, estaré allí en unas diez horas. En cuanto llegue te avisare por radio.

lunes, 11 de junio de 2012

Parte 13: Diario Espacial

-Día 1:
Hace tres días que tenía que haber llegado el relevo... entre la tripulación empieza a hacerse notar la desesperanza... desde hace cinco días no tenemos contacto alguno con la tierra y para colmo la Soyuz necesita ser activada desde tierra... ¡Maldito rusos todo lo hacen igual!
-¿Hay comunicación?- Dijo O´connor, un hombre de unos 45 años con pelo canoso y el más experimentado de todos los presentes.
-No mi capitán, seguimos son comunicación- Dijo NIcolae, un joven ruso que con apenas 29 años había conseguido ser el astronauta más joven en ser enviado para vivir dentro de la Estación Espacial Internacional.
A sus espaldas 4 astronautas se miraban con desesperanza e incredulidad.
-Día 2:
Sin cambios, no hay no hay noticias de la tierra y ya hemos tenido que racionar la comida porque no sabemos cuanto tiempo más estaremos incomunicados...
-Día 3:
Hoy he tenido que hacer algo que pensé que nunca haría... James ha sido el primero en caer... la paranoia ha hecho mella en él y era un peligro para mi tripulación porque se estaba volviendo muy violento así que lo he tenido que aislar en Kibo
-Día 8:
Ya no tenemos alimento y el oxígeno se está agotando, no hay esperanza para nosotros... desde aquí se puede ver la tierra y sigue igual que hace 6 meses pero es como si todo ser humano hubiera desaparecido... esta incertidumbre no saber que pasa me está matando.
Mi tripulación esta paranoica y apenas mantienen la cordura... James hace tres días que no habla ni come, simplemente se esta dejando ir...
Aunque los demás tampoco estamos mucho mejor... hoy he tenido que separar a Nicolae que estaba a puñetazos limpios con Roberto aunque sigo sin saber por que se pegaban
Los otros dos son más bajos de espíritu y solo se limitan a encerrarse en su cuarto, aunque sin lugar a dudas la que peor lo lleva es Annie que no deja de llorar y rezar por sus hijos de 3 y 5 años.
Como no ocurra un milagro moriremos de inanición... ¡Joder que ha pasado en la tierra! ¡¿No queda ningún humano ahí abajo o qué?!
-Día 10:
Están todo muertos... ya solo quedo yo... pero no tardaré mucho en irme...
Annie ha sido la primera en caer... los últimos momentos de su vida los pasó complétamente loca... y al final la pobre desdichada se acabó arrancando la lengua a mordiscos y ahogándose en su propia sangre...
Lo malo del espacio es que no deja muchas opciones para el suicidio, sin embargo los otros si que tuvieron una muerte más "digna"...
Dophensmir, el médico de abordo, cuando vio lo sucedido con Annie se dirigió hacia uno de los laboratorios y al cabo de unos horas salió con 5 frascos que contenían un potente veneno.
Los 4 cogieron el frasco y sin dudarlo ni un segundo se tomaron de un buche el contenido del pequeño recipiente. Murieron a los pocos segundos, sin dolor, como si se hubieran quedado dormidos.
Yo en cambio me dirigí a mi cuarto a escribir estas últimas líneas, dudo que alguien lo lea algún día pero no quería morir sin decirlo.
Linette te quiero, me voy contigo dondequiera que estés.
Dicho esto el capitán O´connor se puso su traje espacial y se dirigió hacia una de las escotillas, la abrió y se lanzó hacia el abismal espacio, no tardo mucho tiempo en morir ya que la presión era tan fuerte que al cabo de unos cuantos minutos el casco estalló y se le reventaron los pulmones.

Parte 12

Hace ya tres días que volvimos de nuestro frustrado intento de incursión en el centro de toxicología.
Todo ha cambiado desde entonces.
Tomás sigue igual, su estado de profunda depresión, se asemeja más bien al de un estado catatónico, con su mirada perdida, tumbado en la cama, no responde a ningún estímulo, ni tan siquiera a las palabras de su querida nieta Carla.
Julia, le a puesto una vía con suero, ya que se niega a ingerir alimento.

Cuando salimos de las alcantarillas, y vimos el centro reducido a un montón de escombros, se 
derrumbó también todas nuestras esperanzas.
Tomás se adelantó, mirando con asombro a todas partes,se agachó, cogió en sus manos un pequeño trozo de cemento, miro al cielo mientras lo lanzaba, emitiendo un desgarrador grito de angustia, se sentó en un montón de escombros, y allí se quedó con su mirada perdida.

Tuvimos que cargar con él para traerlo de vuelta, desde entonces no ha dicho ni una palabra. 
El grupo está desestructurado, son frecuentes los enfrentamientos y las disputas.

Esta noche, sin ir más lejos, hubo una pelea con puñetazos y palos, por la última lata de “Piña en almíbar”.
Tomas en cierta manera, ejercía de líder, y daba un motivo y ganas de seguir adelante, manteniendo el grupo unido, pero después de esto, solo predomina el instinto de supervivencia.
Casi todos se han ido, a intentar sobrevivir por su cuenta.
Esta mañana he descubierto que se han ido seis más.Naturalmente sin despedirse, pero lo más indignante,es que se han llevado con ellos uno de los camiones que utilizábamos para guardar los víveres.
Por suerte guardamos algo de comida y agua en las caravanas.
Solo quedamos, Manolo, Julia, Tomas, Eloisa, Lucia ”Hermana de Julia”, los tres pequeños, y yo,
que naturalmente aquí me quedare, pase lo que pase, ya que estas personas se han convertido en mi única familia.
Aparte de ti, mi amor, ángel mío, Sonya querida, perdóname pero creo que dejaré de escribirte,
estoy cansado.
Quisiera tener tu fuerza, tu fe, tu seguridad en la existencia de Dios, en ese paraíso en el que me esperarías.
Pensaba que mi inmunidad,que la casualidad de acabar con Tomas, el hecho de haber sobrevivido.
Pensaba que era el elaborado plan de dios, para salvar a la humanidad.
Pero ahora creo, que me engañaba a mi mismo. Ahora creo, que la naturaleza nos 
ha seleccionado para nuestra extinción. Ahora creo que la humanidad esta perdida.


-Bueno,el resto no es relevante Coronel-

-Qué grado de veracidad creen que hay en ese diario,Capitán?-

-En la caravana donde procede este diario,encontramos también documentación de Tomas, al que hace referencia. (Tomas Hernandez Diaz), fue nominado al premio novel de medicina en el año 1971,por sus descubrimientos sobre la química de los anticuerpos.

En las caravanas no hay rastro de violencia, ni hay restos humanos,se fueron de forma voluntaria, ¿pero donde y porque dejaron su medio de transporte? no lo se ,pero la última página de este diario, fue escrito hace tres semanas, puede que estén vivos, Coronel.

-Bien Capitán, tenemos que encontrarlos sea como sea, vayamos inmediatamente al refugio,
tenemos que comunicarlo de inmediato.

jueves, 7 de junio de 2012

Parte 11

Esa tarde los ánimos no estaban para hablar de alcantarillas ni nada por el estilo, así que ninguno de los del grupo de exploración dijo nada del asunto y entre todos se limitaron a esperar la noche lo mejor posible.
Ese fue un día negro para todos. Uno de esos día que uno piensa que era mejor no haberse levantado y a casi todos, en algún momento, se le pasó por la cabeza la idea del suicidio. Después de lo sucedido, era fácil creer que no había solución. Tan sólo los niños parecían ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor, jugando entre ellos sin más preocupación que la de no "quedarla".
El día siguiente amaneció claro y despejado, ni tan solo una nube, permitiendo ver el cielo de un color celeste tan intenso y agradable que a todos les hizo tener buenos presagios confiando nuevamente en un futuro mejor para todos. Las negras ideas del día anterior se desvanecieron como el humo de una vela cuando se apaga, dando lugar a la esperanza y a unas renovadas ganas de vivir.
Tras el desayuno, por fin se decidieron a explicar al grupo lo que habían observado durante su “visita turística” por las alcantarillas y aunque no faltó quien aún ponía reparos a esa idea, al final se votó y se decidió que era la mejor opción de todas las que tenían en ese momento.
Era eso o aventurarse por las calles y arriesgarse a una encerrona de la que difícilmente saldrían.
Lo harían de la siguiente manera:
Sólo iría un grupo reducido. Tomás y Gabriel eran indispensables y además de ellos serían necesarios unos 5 ó 6 voluntarios. Nada más. Mientras más fueran, más llamarían la atención y más riesgo de fracaso correría la misión.
El resto esperaría su regreso, aunque sin saber cuánto podían tardar. Todo dependería de lo que se encontrasen al llegar e incluso se barajaba la posibilidad de no encontrar nada y regresar con las manos vacías, pero había que intentarlo.
Intentarían llegar por la M-50 hasta Las Rozas y una vez allí pararían a unos 4 ó 5 kilómetros de su destino, se adentrarían en el subsuelo e intentarían salir por alguna boca cercana y si era por alguna que existiese en su aparcamiento, pues mejor.
Después de avituallarse y armarse lo mejor posible, se despidieron de sus familias y se pusieron rumbo a la M-50, rumbo a lo desconocido, rumbo a una aventura en la que no se esperaban encontrar lo que encontraron.

sábado, 26 de mayo de 2012

Parte 10

A la mañana siguiente muy temprano, un grupo de 4 personas se dirigía en un coche hacia la ciudad.
Su misión: investigar en sus entrañas, curiosear por sus alcantarilas y valorar la posibilidad de utilizarlas para llegar a su destino.
El coche se detuvo en un barrio residencial de la periferia, una zona que ya en vida normal era bastante tranquila, por no decir aburrida. Así que ahora no esperaban encontrar muchos cambios.
Eligieron una arqueta, se bajaron 3 de ellos del coche y echaron un vistazo por los alrededores de la zona para asegurarse que no había cerca ninguna de esas cosas. Mientras, el conductor esperaba con el motor en marcha por si tenían que salir pitando. Una vez asegurada la zona pararon el coche y se bajó el conductor uniéndose al grupo de exploración.
Abrieron la arqueta y permanecieron en silencio un par de minutos por si se escuchaba algo desde el interior de la alcantarilla. Al no oírse nada, se decidieron a bajar.
Bajó el primero de ellos y tras echar una visual rápida a ambos lados, hizo una señal para que el resto del grupo bajara comenzando posteriormente a recorrer las apestosas galerías.
Tras recorrer casi un kilómetro, prestando atención a todos los detalles que observaban: altura y anchura de las galerias, cada cuantos metros había una arqueta, etc. decidieron que iban a intentarlo. Intentarían llegar a su destino a través de las alcantarillas.
12:20 del mediodía. Un coche ocupado con cuatro personas se dirige hacia las afueras de la ciudad. Van a reunirse con el resto del grupo al que pertenecen que se mantiene a salvo a unos 8 kilómetros de la capital, acampados por detrás de un polígono industrial.
-Pero, estáis seguros de que están a salvo?
Cuando el coche se acerca, descubren horrorizados que el grupo ha sido atacado por un zombie, uno solo que les ha cogido a todos desprevenidos.
De nada han servido las 5 personas que estaban montando guardia.
¿Por qué? ¿Por qué no han descubierto a tiempo a ese ser que les ha atacado? ¿de dónde ha salido? Ya era de día cuando les atacó ¿Cómo que no lo han visto?
Todas esas preguntas tienen una respuesta muy sencilla: No lo han visto porque ya viajaba con ellos. Sí, dentro del grupo viajaba también la muerte, escondida en la caravana de Tomás.
Tomás llevaba escondido en su caravana a su vecino, que se había convertido en un zombie y que era el que le sirvió para descubrir la inmunidad de la sangre de Gabriel. Consiguió desatarse y salió del baúl dónde estaba oculto, atacando al grupo cuando estaban desayunando y consiguiendo acabar con cuatro personas antes de que lo eliminaran a él.
Nadie más resulto herido y tras pegarle un tiro en la cabeza, enterraron a los pobres desdichados que tuvieron la mala suerte de sentarse a desayunar cerca de la caravana de Tomás. Un escalofrío recorrió la espalda de Gabriel cuando descubrió que entre los muertos estaban los dos muchachos de su pesadilla, los del todoterreno y se sintió observado durante su entierro. Todos esperaban que el resto de la pesadilla no se cumpliera.
Por suerte nadie vio de dónde salió el ser que los atacó, así que el secreto de Tomás estaba a salvo, al menos de momento.

jueves, 24 de mayo de 2012

Parte 9

-¡Pero qué tonterías estás diciendo! ¡Claro que nos vamos a Madrid y no nos pasará nada, tendremos mucho cuidado!.- Le dijo Tomás intentando calmarlo
-¡No, no lo conseguimos! Lo sé. Tengo el presentimiento de que todo saldrá mal.¡Y ustedes seréis los primeros en morir!- Dijo Gabriel dirigiéndose a los dos jóvenes que conducían el todoterreno que tan malogrado salió en su sueño.
-¡¡¿Pero qué dices tío?!!- le espetó uno de los jóvenes. -Anda y que te den, vete a dormir la mona y dejanos tranquilos-
-Si eso, cambia de camello, que la hierba que fumas ya está caducada y te hace alucinar demasiado, jajajaja - Se alejaron los dos riendo mientras le hacían gestos obscenos a Gabriel.
En vista de que no se calmaba, Tomás le tuvo que administrar un calmante que le dejó atontado durante un buen rato, tumbándolo en la cama mientras los demás planeaban el mejor camino para llegar a su destino.
No conseguían ponerse de acuerdo en la ruta a seguir: que si por aquí es más peligroso, que si por allí es más largo y se corre más riesgo, que si por el otro lado tal, que si patatín que si patatán.
Llevaban un buen rato discutiendo cuando se oyó:
-¿Y si lo intentamos por las alcantarillas?
Todos se giraron sobresaltados mirando en dirección a la voz, pudiendo ver a Gabriel, que se había levantado y estaba de pie en la puerta de la caravana.
-¿Cómo dices?- interrogó Manolo -¿Por las alcantarillas?-
-Sí, habéis oído perféctamente. Por las alcantarillas. Seguramente esas cosas no andarán por ahí dentro, pues no encontrarían gran cosa. Estarán todos por las calles o en el interior de los edificios buscando alguien que llevarse a la boca. Por las alcantarillas podríamos llegar bastante cerca, es incluso posible que haya alguna boca en los jardines del centro, con lo que lo tendríamos muy bien.
-No suena mal del todo- dijo Tomás -Podríamos intentarlo. Mañana nos acercaremos por la periferia y probaremos suerte en alguna arqueta, a ver que nos encontramos. Si todo sale bien, nos decidiremos a ir por las alcantarillas.

lunes, 14 de mayo de 2012

Parte 8

-¡Manolooo!!,¡Por dios, sácanos de aquí!-
Gritaba Julia mientras se acurrucaba en un rincón abrazando a sus pequeños.
La caravana no tenia suficiente espacio para maniobrar,tenia coches a los lados.
Detrás, la caravana de Tomas había quedado atascada con sus ruedas traseras elevadas sobre varios de esos seres que había arrollado al intentar salir, patinaba entre sus vísceras como si de un barrizal se tratase. 

Enfrente, uno de los todoterreno que llevaban dos jóvenes volcó en el desesperado intento de salir de allí. Al momento se abalanzaron sobre ellos sacándolos por las ventanillas. Decenas de zombies se amontonaban sobre esos chicos, desmembrándolos y abriendo sus entrañas, devorándolos después. Los desgarradores gritos solo duraron un momento, a los pocos segundos solo había huesos y pedazos de carne rojiza esparcidos en el suelo. 
El resto del convoy había logrado dar la vuelta y huir, quedándonos allí, las dos caravanas y los desafortunados jóvenes del todoterreno.
Estábamos rodeados, había cientos de esos seres por todas partes. No se de donde salían, pero cada ves llegaban mas.Golpeaban,con tanta fuerza que hacían tambalearse la caravana. 

Mientras tanto, yo estaba de pie en el centro de la caravana. Estaba paralizado, no sabia que hacer. Tenia una extraña sensación.
¿Habéis tenido alguna ves la sensación de haber vivido,todo lo que va pasando? ¿Como de una película que conocéis cada fotograma?. Es como un “Deja Vu”, pero mas intenso.
Era tan intenso que lo veía todo ralentizado. 

En la caravana de Toma pude ver a su mujer esconderse con la pequeña Carla en el servicio. Tomas golpeaba a uno en la cabeza con un extintor, pero de nada servía, más de esos seres entraban por la ventana rota. Se dirigió a un mueble alto, cogiendo una pistola que allí guardaba. Disparo a dos de ellos en la cabeza y se encerró en el servicio donde estaban su nieta y su mujer oyéndose tres últimos disparos.
En un momento su caravana estaba plagada de zombies. 

-¡Ayúdamee!!- Me gritaba Manolo mientras clavaba el hacha en uno de ellos que intentaba entrar por la puerta que había cedido.
Fui corriendo y conseguimos atrancar la puerta. La luna delantera estaba a punto de romperse, estaban por todas partes, empujando la puerta, subidos en el capó, metiendo sus manos por las ventanas.
Estaba claro, no lo conseguiríamos, era cuestión de tiempo.
Tres disparos golpearon mis oídos mientras sostenía la puerta. Era Manolo, había disparado en la cabeza a Julia y a los pequeños. Mientras envuelto en un grito desgarrador se metía la pistola en la boca disparando después, dejando sus sesos esparcidos por toda la caravana. 

Me dirigí a él, cogiendo la pistola de su mano. Justo en el momento que se rompía la luna delantera, permitiendo entrar a esos monstruos. Apunté con el cañón en mi sien y disparé, "Clik,Clik,Clik". No quedan balas, estaba claro para que guardaba Manolo cuatro balas.
No me dio tiempo a soltar la pistola cuando se abalanzaron sobre mi, tirándome al suelo, me mordían en los brazos arrancándome trozos de carne. Pude sentir como desgarraban mi vientre y sacaban mis intestinos, el dolor era insoportable. 

¿Estoy muerto? Hay oscuridad, el dolor ha desaparecido, incluso el sonido pastoso de sus manos en mis entrañas.
De repente veo algo, ¿mi móvil? estoy mirando mi agenda. ¡Un momento! estoy en un taxi.
Estoy junto a Sonya, vamos por la avenida de Ramón y Cajal, estamos llegando al cruce
del accidente. Quiero gritar, pedir al taxista que pare, pero no puedo.
Sonya me mira fijamente, puedo ver por encima de su hombro acercarse el  coche que nos envestirá. Un momento antes del impacto me grita fuertemente
-¡¡DESPIERTAAAAA!!
-Donde estoy?¿Tomas?¿Manolo? ¿Dónde estamos?.
-Donde vamos a estar, donde mismo hace un minuto- Me respondió Manolo
-Te has desplomado mientras hablabas con Tomas, nada serio, una bajada de azúcar.
-¡No podemos ir a Madrid!- Grité agarrando a Manolo del brazo.
-Si vamos a Madrid MORIREMOS

domingo, 6 de mayo de 2012

Parte 7

¿Cómo se pudo extender tan rápido?- preguntó Gabriel.
No lo sé, yo tampoco lo entiendo- Respondió Tomás -Un momento, a lo que os dije antes no le dí importancia pero ahora creo que si la tiene y mucha... El día que el avión hospital rescató a aquel individuo de aquella isla comentaron que se encontraba dentro de una cueva, al entrar Amador, un chico de 30 años que iba con el grupo de rescate se clavó en la mano lo que parecía una púa que provenía de una planta que estaba en la entrada de la cueva.
Cuando llegaron a Madrid Amador no se encontraba bien y solicitó irse a su casa unos días, no pudimos volver a hablar con él porque para entonces las comunicaciones se perdieron, pero sé que era de Sevilla...
¡Sevilla claro!- exclamó uno de ellos- Así se extendió tan rápido
No podemos estar seguro, pero todo es posible, pero de todas formas no tenemos otra opción, tenemos que ir a Madrid- Dijo Tomás- Entraremos por unos de sus pueblos, que seguramente habrá menos de esos seres, ya que se supone que tienen menos habitantes que en la capital e intentaremos coger lo que nos haga falta, como son alimentos, ropa e incluso algunas herramientas que nos pueda servir como armas y luego nos dirigiremos hasta el Centro Nacional de Toxicología.
Cuando llegamos a la capital aquello parecía la II Guerra Mundial, todo a nuestro paso era muerte y desolación.
A mitad de camino nos encontramos el accesos de la carretera bloqueado por coches estrellados unos con otros, algunos estaban quemado.
En cuestión de algunos minutos empezaron a salir decenas de esos seres, se encontraban entre los coches y algunos llevaban en sus manos miembros amputados de sus víctimas, la escena era verdaderamente terrorífica, Manolo sin pensarlo dos veces cogió su Walkie Talkie ¡DAD MARCHA ATRÁS JODER, SI NO ESTAMOS MUERTOS! gritaba apoderado por los nervios.
No podemos, estamos totalmente rodeados, es imposible retroceder- Le contestó Tomás desde su caravana.
Esos seres golpeaban sin cesar los vehículos, incluso llegando a romper uno de los cristales traseros de la caravana donde iba Tomás y su familia.
La mujer de este cogió a su nieta Carla, en su mirada se podía ver el miedo, la metió en el cuarto de baño -¡No hagas ruido y no grites, y oigas lo que oigas  no abras la puerta, no te preocupes todo saldrá bien! le dijo, mientras sus ojos se inundaban de lágrimas mientras le daba un beso en la frente.

lunes, 23 de abril de 2012

Parte 6


-Pero hay un problema: Aquí no disponemos de los elementos necesarios para fabricar el suficiente antídoto.-
Y suspirando dijo: -Tenemos que ir al Centro Nacional de Toxicología. Tenemos que ir a Madrid.-
En ese momento el silencio se abatió sobre el grupo como una losa, nadie se atrevía a decir nada, hasta que una voz femenina murmuró en voz baja:
-Madrid ¡No podemos ir a Madrid!- y de pronto se puso a gritar:
-¡Es que te has vuelto loco! ¡No podemos ir allí! ¡Es donde toda esta pesadilla empezó y está plagado de esas cosas. No sobreviviríamos lo suficiente para usar el antídoto-
 Cada vez gritaba más y más fuerte, hasta que por fin, uno de los presentes le arreó una buena bofetada.
-¿Quieres callarte ya? Vas a conseguir que nos descubran.- Y la metieron en la caravana para tranquilizarla un poco.
Yo estaba atónito. No sabía de lo que estaba hablando.
-¿Qué pasa en Madrid?- pregunté casi con miedo, y todos me miraron asombrados.
-Ven, te lo voy a contar.- me dijo Tomás.
-Tres o cuatro días antes de que todo esto comenzara, llegó a Madrid un avión hospital que traía a un hombre que habían encontrado en una isla. Estaba muy enfermo, casi muerto, pero lo más extraño de todo es que su aspecto era normal si no es porque traía un brazo casi completamente negro. No pudieron averiguar que es lo que le pasó, porque murió al poco tiempo de llegar al hospital.
O eso creyeron los médicos que lo atendían.
Los primeros en caer fueron los miembros del equipo que empezaron a practicarle la autopsia. Eran 5 personas y fue algo verdaderamente escalofriante. El único superviviente dijo que aún estando abierto en canal, abrió los ojos, agarró al que tenía más cercano y le mordió en el brazo levantándose a continuación y liándose a mordiscos con los otros tres, que estaban inmovilizados por el terror. El que sobrevivió pudo hacerlo porque estaba junto a la puerta, acababa de entrar cuando todo comenzó y le dio tiempo a salir corriendo.-
-A pesar de que lo estoy viviendo, la verdad es que resulta difícil de creerlo- comenté yo.
A lo que Tomás me replicó:
-Pues te lo puedes creer a pies juntillas, porque realmente sucedió así-
Y continuó hablando.
-Mi hijo estaba allí, en esa sala de autopsias-
Se quedó callado por un momento, en el que yo aproveché para preguntarle:
-¿Es tu hijo el que sobrevivió?-
Y mirándome al ojo contestó:
-No. Él fue el primero en caer. El que sobrevivió, fui yo-

viernes, 13 de abril de 2012

Parte 5

Mi nombre es Tomás, tengo 72 años y 42 años de experiencia como médico cirujano. Desde que me jubilé me he dedicado a la investigación de los crímenes imperfectos de "la sexta" desde mi sofá. Ahora me encuentro en esta autocaravana frente a mi viejo microscopio, a mi derecha dos muestras de sangre; la primera del amigo de manolo, la segunda de uno de esos monstruos.
He cogido la muestra de Gabriel y he añadido un poco de la del no muerto y sigue dando le mismo resultado, se lo tendré que comunicar a los demás. Detrás de mi, en una camilla amarrado, se encuentra mi viejo amigo Agustín, el pobre presenta una gran herida en el muslo izquierdo y le falta el labio superior, lo encontré en su jardín comiéndose a su vecino y sí, lo recogí para tratar de descubrir una cura o algo por el estilo.
-¡Scrrrh! Tomás, ha despertado- Al otro lado del walkie Manolo me reclamaba.
Me bajo de mi caravana y me dirijo hacia la de Manolo, abro la puerta y le indico a Manolo que se reuna conmigo en el exterior.
-¿Qué sucede abuelo?- me preguntó el joven desde la escalinata.
-Quiero que seas el primero en saberlo, después de muchas pruebas y los mismos resultados en todas creo que debo informaros. La sangre de Gabriel es totalmente inmune a esta extraña infección... es nuestra cura.

domingo, 8 de abril de 2012

Parte 4

Se dio la vuelta, y fue dirección a la puerta de entrada. Me incorpore con mucho trabajo, e intente seguirla mientras gritaba su nombre.
Apenas podía andar, me fallaban las piernas y me pesaban los brazos, al llegar a la puerta, no estaba, se había esfumado.
Mire por la mirilla, y allí estaba, al otro lado, llamando suavemente con el puño cerrado. Abrí entonces la puerta, pero nuevamente se esfumó. Intenté salir pero caí sentándome bruscamente en el suelo, no tenía fuerza en las piernas, me sentía mareado, no podía levantar los brazos, se me nubló la vista, y caí inconsciente, quedando allí tumbado, en el frió suelo, a la merced de lo que me deparase el destino.
Desperté, con los rayos del sol calentando mi cara, tenia un fuerte dolor de cabeza, y la boca seca como un estropajo. Mi visión era algo borrosa, el sol provenía de una pequeña ventana, donde pude ver, esforzando mi vista, árboles en movimiento. Alcé ligeramente la cabeza al frente y pude ver un hombre conduciendo, lo que parecía ser una caravana. En frente de mi un hombre junto a una mujer charlaban en unos asientos junto a una mesa pequeña, en la parte izquierda había una mesa algo mas grande,donde dos niños de entre 5 y 7 años,y una niña de unos 5 años, jugaban a un videojuego. Encima de mi, colgaban dos bolsas, de lo que parecía ser algún tipo de suero, con una vía que llegaba a mi brazo. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba tumbado con tres grandes correas que me sujetaban a una camilla. Estaba totalmente inmovilizado.
-Mamaaa,Mamaaa,¡¡El monstruooo!!¡¡El monstruooo!!Se ha despertadooo- Gritaba uno de los niños al verme despierto.
-Manolo,llama a Tomas,se ha despertado- Decía la mujer,mientras yo gritaba para que me soltasen.
-Tranquilo,ahora te soltaremos en cuanto lo autorice el doctor,viene en camino para examinarte- Mientras tanto el hombre hablaba por un walkie talkie.
-Tomas,el sujeto a despertado... Cambio-
-OK, todos atentos, hacemos una parada, que se detenga el convoy-
Fue entonces, cuando me fije que era el camionero que me robo el coche.
-Cabrón, ¿donde esta mi coche? ¡Me dejaste tirado!, sueltameee, ¡Hijo de putaaa!
-Tranquilo, en cuanto nos recogió, fuimos por ti, estabas inconsciente, habías perdido mucha sangre, de no ser por él ahora estarías muerto-
Interrumpió ella, mientras ponía su mano en mi frente.
-Te llevó en brazos hasta el coche, soy enfermera y te pude dar algunos cuidados. Nos encontramos a los dos días con un grupo de supervivientes, con la suerte de encontrarse entre ellos Tomas, un medico cirujano, que es el que te ha salvado la vida-
-¿Dos días?, ¿cuanto tiempo llevo dormido?- Pregunte.
-Llevas cerca de tres semanas,ya no contábamos contigo. Lo de las correas son ordenes explícitas del doctor. Por seguridad- Exclamó
-¿Por seguridad? ¡Que quieres decir! ¿Por qué me ha llamado monstruo ese niño?- Pregunté
-Perdona, es solo un niño, le he dicho mil veces que no te diga eso, pero cuando te recogimos, estabas muy pálido,se te había caído el ojo de cristal, y esa cicatriz cruzando tu cara, hizo el resto... nada... es solo un niño...- Dijo con una leve sonrisa.
-Dios, tres semanas- Decía mientras subía un hombre a la caravana.
-Bueno... Bueno, me alegro verte despierto al fin. Nos tenias preocupados-
Me decía el hombre, mientras sacaba algunas cosas de su maletín. Era un hombre de unos setenta y pico de años, un abundante pelo canoso, unas grandes gafas de pasta, y aspecto desaliñado.
Bien, ahora te examinare y haré algunas preguntas para poder soltarte si todo va bien, ¿de a cuerdo? Por cierto me llamo Tomas-
-De acuerdo, me llamo Gabriel- Contesté
-Bueno Gabriel, dime edad, año de nacimiento, tu localidad.
-Tengo 40 años, nací en Sevilla en el año 1972- Respondí, mientras el doctor comprobaba mirando mi DNI.
-Bien, ahora mientras te tomo la tensión, dime en que fecha estamos,y cuantos dedos ves aquí- Dijo,mientras ponía su mano enfrente de mi, con cuatro dedos extendidos.
-Cuatro dedos. La última fecha que recuerdo es el 10 de abril de 2012. Más el tiempo que lleve aquí-
Al rato de hacerme mas pruebas, se puso de pie y dijo.
-Bien te vamos a desamarrar, pero no te levantes de golpe-
Me senté en la cama, me sentía mareado, ella se acercó y me dio un potito infantil, y un tetabrik de zumo.
-Tómate eso despacio, te sentara bien- Dijo el doctor.
A mi lado se sentó Manolo. Poniendo su mano en mi hombro,dijo.
-Lo siento amigo, tuve que hacerlo, mi única prioridad era recoger a Julia mi mujer y mis hijos Daniel, y Miguel, esa cría es nieta del doctor, se llama Carla.
Por suerte dejaste la puerta de tu piso abierta, de no ser así me hubiese ido, pensando que no estabas,hubiera sido tu fin amigo.

Parte 3

Frenó el camión a unos quinientos metros,eran las siete de la mañana.
-¡Qué está pasando! ¡A esta hora tiene que estar esto infectado de coches!-
-¿Que son esas cosas? ¡Dios! ¿Qué te ha pasado en la mano?-
Decía nervioso mientras miraba la camiseta totalmente teñida de sangre que envolvía mi mano.
-Algo del avión a salido proyectado, seccionándome el dedo.
-¡Joder lo capte  por la emisora,algo muy raro estaba pasando!-
Me decía, mientras sacaba un botiquín de la guantera.
-Joder esta herida tiene muy mala pinta ,te voy a desinfectar y a vendar, pero tiene que verte un médico.- Mientras vendaba mi mano,miraba nervioso por los espejos retrovisores del camión.
-¿Eran personas?¿Por qué querían atacarnos?¿Dónde están?.- Preguntaba.
-Uno de los que has arrollado con el camión, todas las mañanas tomaba café conmigo. El que me atacó es mi vecino, me arrancó el dedo, devorándolo después. En cuanto que les ha
pasado, ¡no lo sé! Lo que puedo decir con toda seguridad es que ya no son personas. Parece que no soportan la luz.- Conteste,mientras le señalaba el sol que salía por el este, lo único que seguía siendo normal ese extraño día.
-¡COMO! ¿QUE TE ARRANCO EL DEDO? ¡PORQUÉ ME HAS DICHO QUE FUE DEL AVIÓN!. Lo siento tienes que bajarte.- Me decía con tono enfurecido,mientras cogía un palo de madera que tenia debajo de su asiento.
-¡NO, NO PUEDES DEJARME AQUÍ!- Le grite,agarrando con fuerza el palo de madera,para que no me golpease.
-Lo siento,pero tengo que ir por mi familia a Córdoba, tengo mujer y dos hijos, no he conseguido hablar con ellos, y estoy preocupado, espero que allí este todo bien.-
Se me ocurrió entonces,ofrecerle ir en mi coche.
Piénsalo, llegarás mucho antes que con este mastodonte, solo perderemos cinco minutos,
me dejé las llaves en mi piso, el portal estará cerrado, si me subo a la cabina del camión llegaré fácilmente al primero, desde allí iré a mi piso ya que me dejé la puerta abierta.
De acuerdo, me dijo después de pensarlo durante un momento. Una vez un mi calle, paró el camión donde le indique. La calle estaba totalmente desierta, solo se oía el cantar de los pájaros, como en una mañana normal. Conseguí subir con facilidad al balcón del primero, el domicilio de mi vecino José, un bombero jubilado. Con una de las macetas que generosamente solía regar Esperanza su mujer, rompí el cristal de la puerta que comunica con el salón. De momento todo normal, ni rastro de los habitantes. Me detengo,y observo un antiguo equipo de bomberos que tiene colgado de la pared, tiene un casco de hierro con una cresta dorada metálica,el casco presenta una abolladura en uno de sus lados, por lo demás todo impecable, como si fuera nuevo, también cuelga una cuerda, un cinto de material, y un hacha con el mango de madera de color rojo.
Me dirigí hacia él y cogí el hacha. Me fui a la entrada, y observe por la mirilla, una vez comprobado que no había nadie en el descansillo salí corriendo por las escaleras.
Llegando al segundo piso, me pare en seco, al comprobar una de las puertas abiertas.
Es el piso de Teresa, una mujer de 80 años de edad que vive sola. Me acerco lentamente, observando su figura al final del pasillo.
-¡Teresa!,¡Teresa!,¿esta usted bien?-
Grite fuertemente, ya que la mujer estaba algo sorda. No daba crédito a lo que veía, Teresa una mujer de 80 años, corriendo hacia mi por el pasillo a toda velocidad. La tenia encima, cuando cerrando los ojos y agarrando el hacha con las dos manos, hice como el que va a talar un árbol. Le incruste el hacha entre las costillas, y a pesar de ello, ella seguía con sus manos alzadas, y su boca abierta intentando cogerme. Solo la mantenía alejado de mi el mango del hacha que yo sostenía con fuerza. La llevé hasta el borde de la escalera, dejando que se cayera, liberando el hacha de su costillar.
Fue espeluznante ver como caía escaleras abajo, al chocar con la pared se detuvo, durante unos diez segundos se quedo totalmente quieta, mientras yo respiraba como un caballo en celos, mirándola aterrado. De repente abrió los ojos, y fue escaleras arriba a cuatro patas como un perro rabioso. Alcé mi hacha, para fuertemente incrustarlo en su cabeza justo antes de llegar a mi. Esperé un momento por si reaccionaba, pero hay se quedo quieta, inmóvil. Estaba claro, esa era la única manera de acabar con ellos. Saqué el hacha de su cabeza,vomitando después. Subí a toda prisa al oír el claxon del camión. Al llegar a mi piso, efectivamente, la puerta estaba abierta, entré con cuidado, cerrando la puerta después. Una vez comprobado que no había nadie ni nada en el piso, me dirigí al balcón.
-Ya estoy,un momento-
Le grite al impaciente camionero que me esperaba abajo.
-Tírame las llaves,que voy metiendo esto,¿que coche es?-
Preguntaba, mientras sostenía un par de mochilas, y algunas botellas de agua.
-Ese 406 en gris- le gritaba, mientras lanzaba las llaves por el balcón, -Ahora bajo,me voy a poner algo- Cuando estaba en mi dormitorio, poniéndome unos botines, salí corriendo al balcón al oír como arrancaba el motor,y salia rechinado. No podía creerlo, se estaba yendo a toda velocidad sin mí.
-¡Cabroooonn! ¡Hijo de putaaaaaaaa! ¡noooooooo! ¡aaaaaahhhhhhhh!-
Entre en un estado de histeria total, gritaba desesperadamente, zamarreando los barrotes del balcón, mientras golpeaba mi cabeza con las persianas, derrumbándome en el suelo, mientras gritaba entre sollozos.
Después de un rato, me incorporé,eran las diez de la mañana, en el bloque de enfrente,pude ver como me acechaban esas cosas desde sus pisos, como perros rabiosos esperaban que se ocultase el sol para atacar.
Estaba totalmente confuso, me daba pánico salir del piso, todavía se podía ver el resplandor aun en llamas de los restos del avión, y no había señales de vida, ¿dónde estaban los bomberos, y la policía?,o el puto ejercito.
Entre dentro, con intención de ir al servicio, cuando me quede paralizado, allí estaba en la puerta del salón, de pie y mirándome. Me flaquearon las piernas y caí de rodillas, las lágrimas inundaban mi cara.
Era ella,Sonya. llevaba un vestido blanco, un ondulado pelo moreno, y esos preciosos ojos color de aceituna...

Parte 2

A unos pocos Kilómetros de allí, Manolo,intenta sin éxito contactar con alguien desde su emisora de radiofrecuencia. Son las seis de la mañana, lleva un trailer con un cargamento de 25.000 litros de agua procedentes de Lanjaron (Granada).
-Breico...Breico...¿Alguien me copia?,Aquí estación Lolo,¿Estación Robin?,¿estación Cobra?,
¿Me copia alguien? Breico....Breico....¿Alguien por ahí?... ¿dónde estáis Cabrones?-
Dice con tono enfurecido, mientras va cambiando desesperadamente de frecuencia. Lleva varios kilómetros sin contactar con nadie, el teléfono móvil no tiene señal, la iluminación de la carretera esta apagada, y ha encontrado dos coches parados en la carretera, en marcha con las llaves puestas, y sin rastro de los conductores.
-Bueno preguntaré en la gasolinera-
Dice en voz baja, mientras pone el intermitente para entrar en la vía de servicio. Al llegar ve parado en la estación un trailer de los almacenes del Carrefour, con el motor en marcha. Se baja del camión y se acerca con intención de preguntar, pero para su sorpresa no hay nadie en la cabina. Se dirige a la ventanilla de la estación, y observa como han roto la puerta de cristal, esta todo lleno de sangre, como si alguien la hubiera atravesado dejándose en el intento trozos de piel...
-¿Ahí alguien?,¿Necesitan ayuda?-
Corre hasta su cabina para coger la linterna que tiene en la guantera, vuelve a la gasolinera y entra con cuidado de no cortarse con los cristales ensangrentados. Esta todo oscuro, según alumbra con la linterna, observa como los estantes están volcados, hay rastros de sangre por el suelo.
Se dirige a la caja,coge el teléfono pero no hay linea, y observa que en la caja esta el dinero, esta claro que no ha sido un atraco. De repente oye hablar por la emisora,y sale corriendo a su camión.
-Breico...Breico...me copias,una emergencia responde-
Esta cerca del aeropuerto,y lo que ha captado es la frecuencia de la torre de control.
-Torre de control..Aquí el vuelo 7001..Solicito pista..Aterrizaje de emergencia... Código 412. Activen protocolo de emergencia. Repito torre de control protocolo de emergencia. Código 412. Posible agente químico .Capitán inconsciente y convulsionando. Pasajeros enloquecidos... Golpean la puerta de cabina. Posible agente químico..Respondan. Torre de control Respondan. Iluminen la pista... Respondan ¡POR DIOS,VAN A ENTRAR! ¡NOO! ¡AAAAGGGHHHHHH!

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Conseguí esconderme en uno de los portales que estaba abierto. Llamé a alguna de las puertas pero solo me respondían con porrazos y esos horribles lamentos. Por suerte no sabían abrir las puertas. Allí me quedé sentado en el portal. Varias de esas criaturas me habían seguido y golpeaban sin descanso el portal.
Habrían pasado unas dos horas, y allí estaba yo, totalmente acorralado, me había dejado en mi piso las llaves del coche, tenía los pies ensangrentados de correr descalzo, unas calzonas rojas del Sevilla fútbol club, y una camiseta de tirantes que había improvisado de vendaje para mi mutilada mano. Mi mano, que curiosamente ni tan siquiera me dolía,  supongo que con la escena en la que me encontraba era normal, sólo sentía un hormigueo, aunque por mas que apretaba el improvisado vendaje no paraba de sangrar.
Algo que en mi caso era un problema añadido, ya que pertenezco a ese 0.5 por ciento de la población con grupo AB-. Cuando hace dos años tuve el accidente, perdí mucha sangre,y tuvieron problemas para encontrar mi grupo, sufrí dos paradas cardiacas, y aunque dijeron los médicos que no me afecto el cerebro, a veces no recuerdo a ver hecho cosas que la lógica me confirma. Por ejemplo, esta tarde cuando aparque mi coche, volvía del trabajo, aunque no recuerdo haber estado allí, o algunas veces estoy en mi trabajo, y no recuerdo como he llegado allí.
Aunque me horrorizaba la idea de que ese fuera el final, todas las cartas jugaban en mi contra. O me desangraba allí mismo, o me devoraban esas cosas, aunque puestos a elegir prefería la primera.
De repente un estruendo ensordeció mis oídos, parecía que se venia abajo el edificio, me oculté en la escalera y una explosión ilumino todo el lugar, rompiendo todos los cristales.
La desflagración fue tal que vi como entraron llamaradas en el portal, literalmente desintegrando los zombies que habían en la puerta. Pasado un rato me atreví a salir, la puerta aun quemaba.
No daba crédito, el ambulatorio estaba totalmente destruido, entre las llamas se podía apreciar la cola de un avión. Los zombies de alrededor estaban paralizados, no soportaban la luz, tenían las pupilas demasiado dilatadas.
Aproveche entonces para salir nuevamente corriendo, al llegar a la carretera vi un camión que se acercaba, corrí hacia el haciendo señales y pidiendo ayuda.
-¿Que esta pasando?¿y esa explosión?¿donde esta todo el mundo?.-
Decía el camionero corriendo hacia mi,
-No te bajeeesss,vamonossss-
-Si vamos,sube ¡Dios que son esas cosas!-
Nos subimos al camión,y nos fuimos arrollando a varios zombies que tapaban la salida.

Parte 1

Baje la ventanilla, sacando la mano para mover ligeramente el espejo retrovisor, mientras lentamente , retrocedía para aparcar, apague la radio con una cierta brusquedad harto de oír la misma cantinela... (!Que si la que nos queda con la crisis, que si la prima de riesgo, que si el IBEX 35 con su puta madre ,etc., etc.!).
Apague el motor, saque la llave del contacto y me dispuse a salir del coche, cuando una ligera brisa me trajo el tranquilizador aroma del recién florecido azahar , y allí me quede sentado, disfrutando de una maravillosa primavera. Cientos de recuerdos desfilaron por mi mente, sin duda el mejor momento después de aquel largo día de trabajo, sólo interrumpido por mi reflejo en el retrovisor... ¡ahí estaba! esa maldita marca, un macabro juego del destino para que nunca olvidase lo sucedido aquella noche, una hermosa cicatriz desde mi frente hasta la mejilla, interrumpida por un ciego y brillante ojo de cristal.
Habían pasado dos años,Sonya y yo, salimos esa noche, llevábamos un año casados, decidimos coger un taxi de regreso a casa, ya que había tomado algunas copas, pero el destino quiso que el alcohol fuera el protagonista esa noche, cuando circulábamos por la avenida de Ramón y Cajal, un individuo con más alcohol que sangre en sus venas, se salto un semáforo en una de las intersecciones, envistiéndonos fuertemente por el lateral izquierdo donde ella estaba sentada. Tan solo duró un segundo, después un silencio roto por mis desgarradores gritos de dolor, mientras con las dos manos intentaba sostener el afilado trozo de cristal que tenia incrustado en la parte derecha de mi cara, aún puedo sentir la templada gelatina de mi ojo esparciéndose por mi mejilla, los servicios de emergencia llegaron a los pocos minutos, pero para mí fue una eternidad.
-!!TRANQUILO!!,,!!TRANQUILO!!,que te vamos a sacar, ¿cómo te llamas?-,me decían mientras quitaban mis manos del cristal, y me colocaban un collarín, pude ver a uno de los médicos negar con la cabeza mientras examinaba a Sonya y al taxista? -¿los dos?- Preguntaba suavemente el que me atendía, -sí, los dos- afirmó
Recuerdo como sacaron a ella primero, la sacaron de espaldas, tenía los ojos abiertos, mirándome con sus ojos vacíos de vida, es la imagen que nunca logro olvidar, tengo miles de recuerdo con ella, sonriendo ,besándonos, incluso discutiendo, pero la imagen que siempre veo al cerrar los ojos por la noche y al levantarme,es esa mirándome con sus ojos sin vida.
Bien esto no es lo que quería recordar así que me bajé, y me fui dirección a mi piso, llegando al portal
¡Gabriel!Gabriel!, me llamaban, era mi vecino y amigo Juan, desde aquel día no me había dejado ni un momento, aunque a veces no entendía que prefería estar solo, el también estaba solo, ya que su mujer le abandonó, cosa que no supo encajar demasiado bien, y al igual que a mí le gustaba mucho el "alpiste" no sé ni cuantos "WHISKYS" habremos tomado charlando o viendo alguna que otra peli,-¡Quillo!,¡vamos a tomar algo hoy, o qué?!- Pregunto,-No Juan, hoy no tengo yo animo de ná, na más que de acostarme- Le conteste... -Bueno, si cambias de opinión pégame un toque, ya sabes al lao de tu puerta ¡Mamona! jajaja-.
Cené algo rápido, estuve viendo la tele, y ,después de haberme tomado media botella de "JB",decidí acostarme.
Como cada noche, antes de dormir doy las buenas noches a Sonya, y creerán que estoy loco, pero en más de una ocasión he despertado al oír su voz
-¡Despierta ya cariño,ven a nosotros!- Incluso he notado sus cálidos labios besando mi mejilla.

Un ruido me desveló, miré el reloj pero se había ido la luz,miré entonces el móvil,eran las cuatro,el ruido provenía de la puerta,eran como pequeños golpes,algo inquieto cogí el móvil como linterna y fui lentamente sin hacer ruido por el pasillo,según me acercaba a la puerta se acentuaba el ruido,estaba claro que había alguien al otro lado,mire con cuidado por la mirilla,aunque estaba oscuro, esa noche alumbraba la luna a través de la ventana del descansillo.
Débilmente pude apreciar una silueta al otro lado,me pareció que era Juan, tambaleándose de un lado a otro, mientras se tropezaba con la puerta lentamente como esperando que se abriera, -¡Quien es!- dije con decisión pero con voz temblorosa. En el momento que oyó mi voz se centró en la puerta pero esta vez dando porrazos con las palmas abiertas mientras gritaba"roncamente"dándose golpes en la cabeza.
Aunque estaba muerto de miedo,sabia que tenia que abrir ya que estaba claro que algo le pasaba, abrí el cerrojo, pero por instinto deje la puerta entreabierta mientras gritaba -¡QUE TE PASA JUAN!- en ese momento se puso hecho una fiera, empujando fuertemente la puerta mientras introducía sus manos, intenté cerrar pero empujaba demasiado fuerte y yo me resbalaba con las zapatillas, viendo que no tenia nada que hacer, di un salto atrás permitiendo que la puerta se abriera mientras gritaba fuertemente en un vago intento de intimidar -¡QUE CARAJO PASAAA!- al abrirse la puerta de golpe cayó dentro,si, era Juan estaba totalmente pálido con sus ojos desencajados me miraba mientras se levantaba rápidamente. ¡Dios esa mirada,esos ojos sin vida,era la misma mirada!. Cuando reaccioné ya se había levantado, intente huir pero se abalanzó con fuerza, agarré sus manos pero intentaba acercar su cabeza, abriendo y cerrando rápidamente la boca, mientras emitía ese sonido aterrador,como cuando llevan un cerdo al matadero.Intente apartar su cara con mi mano,introduciendo por accidente mi dedo meñique de la mano izquierda en su boca, de un solo bocado me lo arrancó, por un momento se olvidó de mi mientras devoraba con ansia mi dedo. Aproveche para correr al balcón, cerré la puerta y pedí auxilio a la desierta calle, mientras apretaba con fuerza la herida en mi mano, Juan consiguió romper el cristal de la puerta, supe que la única salida era saltar, es un tercer piso, si caigo bien puedo conseguirlo, pensé. Salte un instante antes de que me atrapase, conseguí llegar con las manos a las ramas de un árbol amortiguando considerablemente la caída.
La calle estaba desierta, ni un solo coche por la carretera, se escuchaba de fondo algunos gritos procedentes del bloque de enfrente, en ese momento escuché detrás un golpe seco,mire y era Juan, había saltado en su afán de atraparme, se había echo polvo ya que había caído de pecho, incluso pude oír como crujían sus costillas. El corazón me dio un vuelco cuando vi como se levantaba nuevamente con sus ojos clavados en mi, salí corriendo a toda pastilla por la carretera pidiendo ayuda, me frene en seco, me quede paralizado cuando ví la espeluznante escena de varios de estos seres saltando desde sus balcones, a unos 50 metros cayó uno desde un quinto, los huesos de las piernas le sobresalían por el pantalón a pesar de eso se arrastraba con las manos, donde yo estaba, otro desde un primero parece que se le dio mejor y venia a mi mas rápido, salí corriendo hacia ninguna parte esperando despertar de esa pesadilla.

lunes, 2 de abril de 2012

Presentación

La idea de crear este blog surge cuando debido a la "obsesión" de nuestra familia por los zombies.
Se podría decir que no somos una familia conveccional, ya que todas nuestras conversaciones acababan siempre con el... <<¿Te imaginas que empezara ahora el Apocalipsis? ¿y tu que harías si...? etc.>>.
Y cuando no hablábamos de ello, si visitábamos un lugar desconocido siempre pensamos... <<Este es un buen escondite para ocultarte de los zombies o mejor este otro que esta mas alto... >>.
Así que un día, mientras tomábamos café como otros tantos días, surgió el tema de conversación y uno de los presente, no recuerdo ahora mismo cual, dio la idea y desde entonces escribimos entre todos una parte para nuestra historia.
Cada viernes nos reunimos mis tíos y mis primos presentando cada uno la continuación de esa semana, después leemos en voz alta cada una de las partes y finalmente sometemos a votación la que se elige esa semana y por lo tanto las directrices para continuar con la historia.
No se si alguien habrá hecho algo parecido alguna vez pero la verdad es que es una buena excusa para ver a la familia al menos una vez por semana, reírse y coleccionar buenos momentos juntos.
Así que sin mas preámbulos paso a escribir la historia...