lunes, 14 de mayo de 2012

Parte 8

-¡Manolooo!!,¡Por dios, sácanos de aquí!-
Gritaba Julia mientras se acurrucaba en un rincón abrazando a sus pequeños.
La caravana no tenia suficiente espacio para maniobrar,tenia coches a los lados.
Detrás, la caravana de Tomas había quedado atascada con sus ruedas traseras elevadas sobre varios de esos seres que había arrollado al intentar salir, patinaba entre sus vísceras como si de un barrizal se tratase. 

Enfrente, uno de los todoterreno que llevaban dos jóvenes volcó en el desesperado intento de salir de allí. Al momento se abalanzaron sobre ellos sacándolos por las ventanillas. Decenas de zombies se amontonaban sobre esos chicos, desmembrándolos y abriendo sus entrañas, devorándolos después. Los desgarradores gritos solo duraron un momento, a los pocos segundos solo había huesos y pedazos de carne rojiza esparcidos en el suelo. 
El resto del convoy había logrado dar la vuelta y huir, quedándonos allí, las dos caravanas y los desafortunados jóvenes del todoterreno.
Estábamos rodeados, había cientos de esos seres por todas partes. No se de donde salían, pero cada ves llegaban mas.Golpeaban,con tanta fuerza que hacían tambalearse la caravana. 

Mientras tanto, yo estaba de pie en el centro de la caravana. Estaba paralizado, no sabia que hacer. Tenia una extraña sensación.
¿Habéis tenido alguna ves la sensación de haber vivido,todo lo que va pasando? ¿Como de una película que conocéis cada fotograma?. Es como un “Deja Vu”, pero mas intenso.
Era tan intenso que lo veía todo ralentizado. 

En la caravana de Toma pude ver a su mujer esconderse con la pequeña Carla en el servicio. Tomas golpeaba a uno en la cabeza con un extintor, pero de nada servía, más de esos seres entraban por la ventana rota. Se dirigió a un mueble alto, cogiendo una pistola que allí guardaba. Disparo a dos de ellos en la cabeza y se encerró en el servicio donde estaban su nieta y su mujer oyéndose tres últimos disparos.
En un momento su caravana estaba plagada de zombies. 

-¡Ayúdamee!!- Me gritaba Manolo mientras clavaba el hacha en uno de ellos que intentaba entrar por la puerta que había cedido.
Fui corriendo y conseguimos atrancar la puerta. La luna delantera estaba a punto de romperse, estaban por todas partes, empujando la puerta, subidos en el capó, metiendo sus manos por las ventanas.
Estaba claro, no lo conseguiríamos, era cuestión de tiempo.
Tres disparos golpearon mis oídos mientras sostenía la puerta. Era Manolo, había disparado en la cabeza a Julia y a los pequeños. Mientras envuelto en un grito desgarrador se metía la pistola en la boca disparando después, dejando sus sesos esparcidos por toda la caravana. 

Me dirigí a él, cogiendo la pistola de su mano. Justo en el momento que se rompía la luna delantera, permitiendo entrar a esos monstruos. Apunté con el cañón en mi sien y disparé, "Clik,Clik,Clik". No quedan balas, estaba claro para que guardaba Manolo cuatro balas.
No me dio tiempo a soltar la pistola cuando se abalanzaron sobre mi, tirándome al suelo, me mordían en los brazos arrancándome trozos de carne. Pude sentir como desgarraban mi vientre y sacaban mis intestinos, el dolor era insoportable. 

¿Estoy muerto? Hay oscuridad, el dolor ha desaparecido, incluso el sonido pastoso de sus manos en mis entrañas.
De repente veo algo, ¿mi móvil? estoy mirando mi agenda. ¡Un momento! estoy en un taxi.
Estoy junto a Sonya, vamos por la avenida de Ramón y Cajal, estamos llegando al cruce
del accidente. Quiero gritar, pedir al taxista que pare, pero no puedo.
Sonya me mira fijamente, puedo ver por encima de su hombro acercarse el  coche que nos envestirá. Un momento antes del impacto me grita fuertemente
-¡¡DESPIERTAAAAA!!
-Donde estoy?¿Tomas?¿Manolo? ¿Dónde estamos?.
-Donde vamos a estar, donde mismo hace un minuto- Me respondió Manolo
-Te has desplomado mientras hablabas con Tomas, nada serio, una bajada de azúcar.
-¡No podemos ir a Madrid!- Grité agarrando a Manolo del brazo.
-Si vamos a Madrid MORIREMOS

4 comentarios: