lunes, 23 de abril de 2012

Parte 6


-Pero hay un problema: Aquí no disponemos de los elementos necesarios para fabricar el suficiente antídoto.-
Y suspirando dijo: -Tenemos que ir al Centro Nacional de Toxicología. Tenemos que ir a Madrid.-
En ese momento el silencio se abatió sobre el grupo como una losa, nadie se atrevía a decir nada, hasta que una voz femenina murmuró en voz baja:
-Madrid ¡No podemos ir a Madrid!- y de pronto se puso a gritar:
-¡Es que te has vuelto loco! ¡No podemos ir allí! ¡Es donde toda esta pesadilla empezó y está plagado de esas cosas. No sobreviviríamos lo suficiente para usar el antídoto-
 Cada vez gritaba más y más fuerte, hasta que por fin, uno de los presentes le arreó una buena bofetada.
-¿Quieres callarte ya? Vas a conseguir que nos descubran.- Y la metieron en la caravana para tranquilizarla un poco.
Yo estaba atónito. No sabía de lo que estaba hablando.
-¿Qué pasa en Madrid?- pregunté casi con miedo, y todos me miraron asombrados.
-Ven, te lo voy a contar.- me dijo Tomás.
-Tres o cuatro días antes de que todo esto comenzara, llegó a Madrid un avión hospital que traía a un hombre que habían encontrado en una isla. Estaba muy enfermo, casi muerto, pero lo más extraño de todo es que su aspecto era normal si no es porque traía un brazo casi completamente negro. No pudieron averiguar que es lo que le pasó, porque murió al poco tiempo de llegar al hospital.
O eso creyeron los médicos que lo atendían.
Los primeros en caer fueron los miembros del equipo que empezaron a practicarle la autopsia. Eran 5 personas y fue algo verdaderamente escalofriante. El único superviviente dijo que aún estando abierto en canal, abrió los ojos, agarró al que tenía más cercano y le mordió en el brazo levantándose a continuación y liándose a mordiscos con los otros tres, que estaban inmovilizados por el terror. El que sobrevivió pudo hacerlo porque estaba junto a la puerta, acababa de entrar cuando todo comenzó y le dio tiempo a salir corriendo.-
-A pesar de que lo estoy viviendo, la verdad es que resulta difícil de creerlo- comenté yo.
A lo que Tomás me replicó:
-Pues te lo puedes creer a pies juntillas, porque realmente sucedió así-
Y continuó hablando.
-Mi hijo estaba allí, en esa sala de autopsias-
Se quedó callado por un momento, en el que yo aproveché para preguntarle:
-¿Es tu hijo el que sobrevivió?-
Y mirándome al ojo contestó:
-No. Él fue el primero en caer. El que sobrevivió, fui yo-

viernes, 13 de abril de 2012

Parte 5

Mi nombre es Tomás, tengo 72 años y 42 años de experiencia como médico cirujano. Desde que me jubilé me he dedicado a la investigación de los crímenes imperfectos de "la sexta" desde mi sofá. Ahora me encuentro en esta autocaravana frente a mi viejo microscopio, a mi derecha dos muestras de sangre; la primera del amigo de manolo, la segunda de uno de esos monstruos.
He cogido la muestra de Gabriel y he añadido un poco de la del no muerto y sigue dando le mismo resultado, se lo tendré que comunicar a los demás. Detrás de mi, en una camilla amarrado, se encuentra mi viejo amigo Agustín, el pobre presenta una gran herida en el muslo izquierdo y le falta el labio superior, lo encontré en su jardín comiéndose a su vecino y sí, lo recogí para tratar de descubrir una cura o algo por el estilo.
-¡Scrrrh! Tomás, ha despertado- Al otro lado del walkie Manolo me reclamaba.
Me bajo de mi caravana y me dirijo hacia la de Manolo, abro la puerta y le indico a Manolo que se reuna conmigo en el exterior.
-¿Qué sucede abuelo?- me preguntó el joven desde la escalinata.
-Quiero que seas el primero en saberlo, después de muchas pruebas y los mismos resultados en todas creo que debo informaros. La sangre de Gabriel es totalmente inmune a esta extraña infección... es nuestra cura.

domingo, 8 de abril de 2012

Parte 4

Se dio la vuelta, y fue dirección a la puerta de entrada. Me incorpore con mucho trabajo, e intente seguirla mientras gritaba su nombre.
Apenas podía andar, me fallaban las piernas y me pesaban los brazos, al llegar a la puerta, no estaba, se había esfumado.
Mire por la mirilla, y allí estaba, al otro lado, llamando suavemente con el puño cerrado. Abrí entonces la puerta, pero nuevamente se esfumó. Intenté salir pero caí sentándome bruscamente en el suelo, no tenía fuerza en las piernas, me sentía mareado, no podía levantar los brazos, se me nubló la vista, y caí inconsciente, quedando allí tumbado, en el frió suelo, a la merced de lo que me deparase el destino.
Desperté, con los rayos del sol calentando mi cara, tenia un fuerte dolor de cabeza, y la boca seca como un estropajo. Mi visión era algo borrosa, el sol provenía de una pequeña ventana, donde pude ver, esforzando mi vista, árboles en movimiento. Alcé ligeramente la cabeza al frente y pude ver un hombre conduciendo, lo que parecía ser una caravana. En frente de mi un hombre junto a una mujer charlaban en unos asientos junto a una mesa pequeña, en la parte izquierda había una mesa algo mas grande,donde dos niños de entre 5 y 7 años,y una niña de unos 5 años, jugaban a un videojuego. Encima de mi, colgaban dos bolsas, de lo que parecía ser algún tipo de suero, con una vía que llegaba a mi brazo. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba tumbado con tres grandes correas que me sujetaban a una camilla. Estaba totalmente inmovilizado.
-Mamaaa,Mamaaa,¡¡El monstruooo!!¡¡El monstruooo!!Se ha despertadooo- Gritaba uno de los niños al verme despierto.
-Manolo,llama a Tomas,se ha despertado- Decía la mujer,mientras yo gritaba para que me soltasen.
-Tranquilo,ahora te soltaremos en cuanto lo autorice el doctor,viene en camino para examinarte- Mientras tanto el hombre hablaba por un walkie talkie.
-Tomas,el sujeto a despertado... Cambio-
-OK, todos atentos, hacemos una parada, que se detenga el convoy-
Fue entonces, cuando me fije que era el camionero que me robo el coche.
-Cabrón, ¿donde esta mi coche? ¡Me dejaste tirado!, sueltameee, ¡Hijo de putaaa!
-Tranquilo, en cuanto nos recogió, fuimos por ti, estabas inconsciente, habías perdido mucha sangre, de no ser por él ahora estarías muerto-
Interrumpió ella, mientras ponía su mano en mi frente.
-Te llevó en brazos hasta el coche, soy enfermera y te pude dar algunos cuidados. Nos encontramos a los dos días con un grupo de supervivientes, con la suerte de encontrarse entre ellos Tomas, un medico cirujano, que es el que te ha salvado la vida-
-¿Dos días?, ¿cuanto tiempo llevo dormido?- Pregunte.
-Llevas cerca de tres semanas,ya no contábamos contigo. Lo de las correas son ordenes explícitas del doctor. Por seguridad- Exclamó
-¿Por seguridad? ¡Que quieres decir! ¿Por qué me ha llamado monstruo ese niño?- Pregunté
-Perdona, es solo un niño, le he dicho mil veces que no te diga eso, pero cuando te recogimos, estabas muy pálido,se te había caído el ojo de cristal, y esa cicatriz cruzando tu cara, hizo el resto... nada... es solo un niño...- Dijo con una leve sonrisa.
-Dios, tres semanas- Decía mientras subía un hombre a la caravana.
-Bueno... Bueno, me alegro verte despierto al fin. Nos tenias preocupados-
Me decía el hombre, mientras sacaba algunas cosas de su maletín. Era un hombre de unos setenta y pico de años, un abundante pelo canoso, unas grandes gafas de pasta, y aspecto desaliñado.
Bien, ahora te examinare y haré algunas preguntas para poder soltarte si todo va bien, ¿de a cuerdo? Por cierto me llamo Tomas-
-De acuerdo, me llamo Gabriel- Contesté
-Bueno Gabriel, dime edad, año de nacimiento, tu localidad.
-Tengo 40 años, nací en Sevilla en el año 1972- Respondí, mientras el doctor comprobaba mirando mi DNI.
-Bien, ahora mientras te tomo la tensión, dime en que fecha estamos,y cuantos dedos ves aquí- Dijo,mientras ponía su mano enfrente de mi, con cuatro dedos extendidos.
-Cuatro dedos. La última fecha que recuerdo es el 10 de abril de 2012. Más el tiempo que lleve aquí-
Al rato de hacerme mas pruebas, se puso de pie y dijo.
-Bien te vamos a desamarrar, pero no te levantes de golpe-
Me senté en la cama, me sentía mareado, ella se acercó y me dio un potito infantil, y un tetabrik de zumo.
-Tómate eso despacio, te sentara bien- Dijo el doctor.
A mi lado se sentó Manolo. Poniendo su mano en mi hombro,dijo.
-Lo siento amigo, tuve que hacerlo, mi única prioridad era recoger a Julia mi mujer y mis hijos Daniel, y Miguel, esa cría es nieta del doctor, se llama Carla.
Por suerte dejaste la puerta de tu piso abierta, de no ser así me hubiese ido, pensando que no estabas,hubiera sido tu fin amigo.

Parte 3

Frenó el camión a unos quinientos metros,eran las siete de la mañana.
-¡Qué está pasando! ¡A esta hora tiene que estar esto infectado de coches!-
-¿Que son esas cosas? ¡Dios! ¿Qué te ha pasado en la mano?-
Decía nervioso mientras miraba la camiseta totalmente teñida de sangre que envolvía mi mano.
-Algo del avión a salido proyectado, seccionándome el dedo.
-¡Joder lo capte  por la emisora,algo muy raro estaba pasando!-
Me decía, mientras sacaba un botiquín de la guantera.
-Joder esta herida tiene muy mala pinta ,te voy a desinfectar y a vendar, pero tiene que verte un médico.- Mientras vendaba mi mano,miraba nervioso por los espejos retrovisores del camión.
-¿Eran personas?¿Por qué querían atacarnos?¿Dónde están?.- Preguntaba.
-Uno de los que has arrollado con el camión, todas las mañanas tomaba café conmigo. El que me atacó es mi vecino, me arrancó el dedo, devorándolo después. En cuanto que les ha
pasado, ¡no lo sé! Lo que puedo decir con toda seguridad es que ya no son personas. Parece que no soportan la luz.- Conteste,mientras le señalaba el sol que salía por el este, lo único que seguía siendo normal ese extraño día.
-¡COMO! ¿QUE TE ARRANCO EL DEDO? ¡PORQUÉ ME HAS DICHO QUE FUE DEL AVIÓN!. Lo siento tienes que bajarte.- Me decía con tono enfurecido,mientras cogía un palo de madera que tenia debajo de su asiento.
-¡NO, NO PUEDES DEJARME AQUÍ!- Le grite,agarrando con fuerza el palo de madera,para que no me golpease.
-Lo siento,pero tengo que ir por mi familia a Córdoba, tengo mujer y dos hijos, no he conseguido hablar con ellos, y estoy preocupado, espero que allí este todo bien.-
Se me ocurrió entonces,ofrecerle ir en mi coche.
Piénsalo, llegarás mucho antes que con este mastodonte, solo perderemos cinco minutos,
me dejé las llaves en mi piso, el portal estará cerrado, si me subo a la cabina del camión llegaré fácilmente al primero, desde allí iré a mi piso ya que me dejé la puerta abierta.
De acuerdo, me dijo después de pensarlo durante un momento. Una vez un mi calle, paró el camión donde le indique. La calle estaba totalmente desierta, solo se oía el cantar de los pájaros, como en una mañana normal. Conseguí subir con facilidad al balcón del primero, el domicilio de mi vecino José, un bombero jubilado. Con una de las macetas que generosamente solía regar Esperanza su mujer, rompí el cristal de la puerta que comunica con el salón. De momento todo normal, ni rastro de los habitantes. Me detengo,y observo un antiguo equipo de bomberos que tiene colgado de la pared, tiene un casco de hierro con una cresta dorada metálica,el casco presenta una abolladura en uno de sus lados, por lo demás todo impecable, como si fuera nuevo, también cuelga una cuerda, un cinto de material, y un hacha con el mango de madera de color rojo.
Me dirigí hacia él y cogí el hacha. Me fui a la entrada, y observe por la mirilla, una vez comprobado que no había nadie en el descansillo salí corriendo por las escaleras.
Llegando al segundo piso, me pare en seco, al comprobar una de las puertas abiertas.
Es el piso de Teresa, una mujer de 80 años de edad que vive sola. Me acerco lentamente, observando su figura al final del pasillo.
-¡Teresa!,¡Teresa!,¿esta usted bien?-
Grite fuertemente, ya que la mujer estaba algo sorda. No daba crédito a lo que veía, Teresa una mujer de 80 años, corriendo hacia mi por el pasillo a toda velocidad. La tenia encima, cuando cerrando los ojos y agarrando el hacha con las dos manos, hice como el que va a talar un árbol. Le incruste el hacha entre las costillas, y a pesar de ello, ella seguía con sus manos alzadas, y su boca abierta intentando cogerme. Solo la mantenía alejado de mi el mango del hacha que yo sostenía con fuerza. La llevé hasta el borde de la escalera, dejando que se cayera, liberando el hacha de su costillar.
Fue espeluznante ver como caía escaleras abajo, al chocar con la pared se detuvo, durante unos diez segundos se quedo totalmente quieta, mientras yo respiraba como un caballo en celos, mirándola aterrado. De repente abrió los ojos, y fue escaleras arriba a cuatro patas como un perro rabioso. Alcé mi hacha, para fuertemente incrustarlo en su cabeza justo antes de llegar a mi. Esperé un momento por si reaccionaba, pero hay se quedo quieta, inmóvil. Estaba claro, esa era la única manera de acabar con ellos. Saqué el hacha de su cabeza,vomitando después. Subí a toda prisa al oír el claxon del camión. Al llegar a mi piso, efectivamente, la puerta estaba abierta, entré con cuidado, cerrando la puerta después. Una vez comprobado que no había nadie ni nada en el piso, me dirigí al balcón.
-Ya estoy,un momento-
Le grite al impaciente camionero que me esperaba abajo.
-Tírame las llaves,que voy metiendo esto,¿que coche es?-
Preguntaba, mientras sostenía un par de mochilas, y algunas botellas de agua.
-Ese 406 en gris- le gritaba, mientras lanzaba las llaves por el balcón, -Ahora bajo,me voy a poner algo- Cuando estaba en mi dormitorio, poniéndome unos botines, salí corriendo al balcón al oír como arrancaba el motor,y salia rechinado. No podía creerlo, se estaba yendo a toda velocidad sin mí.
-¡Cabroooonn! ¡Hijo de putaaaaaaaa! ¡noooooooo! ¡aaaaaahhhhhhhh!-
Entre en un estado de histeria total, gritaba desesperadamente, zamarreando los barrotes del balcón, mientras golpeaba mi cabeza con las persianas, derrumbándome en el suelo, mientras gritaba entre sollozos.
Después de un rato, me incorporé,eran las diez de la mañana, en el bloque de enfrente,pude ver como me acechaban esas cosas desde sus pisos, como perros rabiosos esperaban que se ocultase el sol para atacar.
Estaba totalmente confuso, me daba pánico salir del piso, todavía se podía ver el resplandor aun en llamas de los restos del avión, y no había señales de vida, ¿dónde estaban los bomberos, y la policía?,o el puto ejercito.
Entre dentro, con intención de ir al servicio, cuando me quede paralizado, allí estaba en la puerta del salón, de pie y mirándome. Me flaquearon las piernas y caí de rodillas, las lágrimas inundaban mi cara.
Era ella,Sonya. llevaba un vestido blanco, un ondulado pelo moreno, y esos preciosos ojos color de aceituna...

Parte 2

A unos pocos Kilómetros de allí, Manolo,intenta sin éxito contactar con alguien desde su emisora de radiofrecuencia. Son las seis de la mañana, lleva un trailer con un cargamento de 25.000 litros de agua procedentes de Lanjaron (Granada).
-Breico...Breico...¿Alguien me copia?,Aquí estación Lolo,¿Estación Robin?,¿estación Cobra?,
¿Me copia alguien? Breico....Breico....¿Alguien por ahí?... ¿dónde estáis Cabrones?-
Dice con tono enfurecido, mientras va cambiando desesperadamente de frecuencia. Lleva varios kilómetros sin contactar con nadie, el teléfono móvil no tiene señal, la iluminación de la carretera esta apagada, y ha encontrado dos coches parados en la carretera, en marcha con las llaves puestas, y sin rastro de los conductores.
-Bueno preguntaré en la gasolinera-
Dice en voz baja, mientras pone el intermitente para entrar en la vía de servicio. Al llegar ve parado en la estación un trailer de los almacenes del Carrefour, con el motor en marcha. Se baja del camión y se acerca con intención de preguntar, pero para su sorpresa no hay nadie en la cabina. Se dirige a la ventanilla de la estación, y observa como han roto la puerta de cristal, esta todo lleno de sangre, como si alguien la hubiera atravesado dejándose en el intento trozos de piel...
-¿Ahí alguien?,¿Necesitan ayuda?-
Corre hasta su cabina para coger la linterna que tiene en la guantera, vuelve a la gasolinera y entra con cuidado de no cortarse con los cristales ensangrentados. Esta todo oscuro, según alumbra con la linterna, observa como los estantes están volcados, hay rastros de sangre por el suelo.
Se dirige a la caja,coge el teléfono pero no hay linea, y observa que en la caja esta el dinero, esta claro que no ha sido un atraco. De repente oye hablar por la emisora,y sale corriendo a su camión.
-Breico...Breico...me copias,una emergencia responde-
Esta cerca del aeropuerto,y lo que ha captado es la frecuencia de la torre de control.
-Torre de control..Aquí el vuelo 7001..Solicito pista..Aterrizaje de emergencia... Código 412. Activen protocolo de emergencia. Repito torre de control protocolo de emergencia. Código 412. Posible agente químico .Capitán inconsciente y convulsionando. Pasajeros enloquecidos... Golpean la puerta de cabina. Posible agente químico..Respondan. Torre de control Respondan. Iluminen la pista... Respondan ¡POR DIOS,VAN A ENTRAR! ¡NOO! ¡AAAAGGGHHHHHH!

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Conseguí esconderme en uno de los portales que estaba abierto. Llamé a alguna de las puertas pero solo me respondían con porrazos y esos horribles lamentos. Por suerte no sabían abrir las puertas. Allí me quedé sentado en el portal. Varias de esas criaturas me habían seguido y golpeaban sin descanso el portal.
Habrían pasado unas dos horas, y allí estaba yo, totalmente acorralado, me había dejado en mi piso las llaves del coche, tenía los pies ensangrentados de correr descalzo, unas calzonas rojas del Sevilla fútbol club, y una camiseta de tirantes que había improvisado de vendaje para mi mutilada mano. Mi mano, que curiosamente ni tan siquiera me dolía,  supongo que con la escena en la que me encontraba era normal, sólo sentía un hormigueo, aunque por mas que apretaba el improvisado vendaje no paraba de sangrar.
Algo que en mi caso era un problema añadido, ya que pertenezco a ese 0.5 por ciento de la población con grupo AB-. Cuando hace dos años tuve el accidente, perdí mucha sangre,y tuvieron problemas para encontrar mi grupo, sufrí dos paradas cardiacas, y aunque dijeron los médicos que no me afecto el cerebro, a veces no recuerdo a ver hecho cosas que la lógica me confirma. Por ejemplo, esta tarde cuando aparque mi coche, volvía del trabajo, aunque no recuerdo haber estado allí, o algunas veces estoy en mi trabajo, y no recuerdo como he llegado allí.
Aunque me horrorizaba la idea de que ese fuera el final, todas las cartas jugaban en mi contra. O me desangraba allí mismo, o me devoraban esas cosas, aunque puestos a elegir prefería la primera.
De repente un estruendo ensordeció mis oídos, parecía que se venia abajo el edificio, me oculté en la escalera y una explosión ilumino todo el lugar, rompiendo todos los cristales.
La desflagración fue tal que vi como entraron llamaradas en el portal, literalmente desintegrando los zombies que habían en la puerta. Pasado un rato me atreví a salir, la puerta aun quemaba.
No daba crédito, el ambulatorio estaba totalmente destruido, entre las llamas se podía apreciar la cola de un avión. Los zombies de alrededor estaban paralizados, no soportaban la luz, tenían las pupilas demasiado dilatadas.
Aproveche entonces para salir nuevamente corriendo, al llegar a la carretera vi un camión que se acercaba, corrí hacia el haciendo señales y pidiendo ayuda.
-¿Que esta pasando?¿y esa explosión?¿donde esta todo el mundo?.-
Decía el camionero corriendo hacia mi,
-No te bajeeesss,vamonossss-
-Si vamos,sube ¡Dios que son esas cosas!-
Nos subimos al camión,y nos fuimos arrollando a varios zombies que tapaban la salida.

Parte 1

Baje la ventanilla, sacando la mano para mover ligeramente el espejo retrovisor, mientras lentamente , retrocedía para aparcar, apague la radio con una cierta brusquedad harto de oír la misma cantinela... (!Que si la que nos queda con la crisis, que si la prima de riesgo, que si el IBEX 35 con su puta madre ,etc., etc.!).
Apague el motor, saque la llave del contacto y me dispuse a salir del coche, cuando una ligera brisa me trajo el tranquilizador aroma del recién florecido azahar , y allí me quede sentado, disfrutando de una maravillosa primavera. Cientos de recuerdos desfilaron por mi mente, sin duda el mejor momento después de aquel largo día de trabajo, sólo interrumpido por mi reflejo en el retrovisor... ¡ahí estaba! esa maldita marca, un macabro juego del destino para que nunca olvidase lo sucedido aquella noche, una hermosa cicatriz desde mi frente hasta la mejilla, interrumpida por un ciego y brillante ojo de cristal.
Habían pasado dos años,Sonya y yo, salimos esa noche, llevábamos un año casados, decidimos coger un taxi de regreso a casa, ya que había tomado algunas copas, pero el destino quiso que el alcohol fuera el protagonista esa noche, cuando circulábamos por la avenida de Ramón y Cajal, un individuo con más alcohol que sangre en sus venas, se salto un semáforo en una de las intersecciones, envistiéndonos fuertemente por el lateral izquierdo donde ella estaba sentada. Tan solo duró un segundo, después un silencio roto por mis desgarradores gritos de dolor, mientras con las dos manos intentaba sostener el afilado trozo de cristal que tenia incrustado en la parte derecha de mi cara, aún puedo sentir la templada gelatina de mi ojo esparciéndose por mi mejilla, los servicios de emergencia llegaron a los pocos minutos, pero para mí fue una eternidad.
-!!TRANQUILO!!,,!!TRANQUILO!!,que te vamos a sacar, ¿cómo te llamas?-,me decían mientras quitaban mis manos del cristal, y me colocaban un collarín, pude ver a uno de los médicos negar con la cabeza mientras examinaba a Sonya y al taxista? -¿los dos?- Preguntaba suavemente el que me atendía, -sí, los dos- afirmó
Recuerdo como sacaron a ella primero, la sacaron de espaldas, tenía los ojos abiertos, mirándome con sus ojos vacíos de vida, es la imagen que nunca logro olvidar, tengo miles de recuerdo con ella, sonriendo ,besándonos, incluso discutiendo, pero la imagen que siempre veo al cerrar los ojos por la noche y al levantarme,es esa mirándome con sus ojos sin vida.
Bien esto no es lo que quería recordar así que me bajé, y me fui dirección a mi piso, llegando al portal
¡Gabriel!Gabriel!, me llamaban, era mi vecino y amigo Juan, desde aquel día no me había dejado ni un momento, aunque a veces no entendía que prefería estar solo, el también estaba solo, ya que su mujer le abandonó, cosa que no supo encajar demasiado bien, y al igual que a mí le gustaba mucho el "alpiste" no sé ni cuantos "WHISKYS" habremos tomado charlando o viendo alguna que otra peli,-¡Quillo!,¡vamos a tomar algo hoy, o qué?!- Pregunto,-No Juan, hoy no tengo yo animo de ná, na más que de acostarme- Le conteste... -Bueno, si cambias de opinión pégame un toque, ya sabes al lao de tu puerta ¡Mamona! jajaja-.
Cené algo rápido, estuve viendo la tele, y ,después de haberme tomado media botella de "JB",decidí acostarme.
Como cada noche, antes de dormir doy las buenas noches a Sonya, y creerán que estoy loco, pero en más de una ocasión he despertado al oír su voz
-¡Despierta ya cariño,ven a nosotros!- Incluso he notado sus cálidos labios besando mi mejilla.

Un ruido me desveló, miré el reloj pero se había ido la luz,miré entonces el móvil,eran las cuatro,el ruido provenía de la puerta,eran como pequeños golpes,algo inquieto cogí el móvil como linterna y fui lentamente sin hacer ruido por el pasillo,según me acercaba a la puerta se acentuaba el ruido,estaba claro que había alguien al otro lado,mire con cuidado por la mirilla,aunque estaba oscuro, esa noche alumbraba la luna a través de la ventana del descansillo.
Débilmente pude apreciar una silueta al otro lado,me pareció que era Juan, tambaleándose de un lado a otro, mientras se tropezaba con la puerta lentamente como esperando que se abriera, -¡Quien es!- dije con decisión pero con voz temblorosa. En el momento que oyó mi voz se centró en la puerta pero esta vez dando porrazos con las palmas abiertas mientras gritaba"roncamente"dándose golpes en la cabeza.
Aunque estaba muerto de miedo,sabia que tenia que abrir ya que estaba claro que algo le pasaba, abrí el cerrojo, pero por instinto deje la puerta entreabierta mientras gritaba -¡QUE TE PASA JUAN!- en ese momento se puso hecho una fiera, empujando fuertemente la puerta mientras introducía sus manos, intenté cerrar pero empujaba demasiado fuerte y yo me resbalaba con las zapatillas, viendo que no tenia nada que hacer, di un salto atrás permitiendo que la puerta se abriera mientras gritaba fuertemente en un vago intento de intimidar -¡QUE CARAJO PASAAA!- al abrirse la puerta de golpe cayó dentro,si, era Juan estaba totalmente pálido con sus ojos desencajados me miraba mientras se levantaba rápidamente. ¡Dios esa mirada,esos ojos sin vida,era la misma mirada!. Cuando reaccioné ya se había levantado, intente huir pero se abalanzó con fuerza, agarré sus manos pero intentaba acercar su cabeza, abriendo y cerrando rápidamente la boca, mientras emitía ese sonido aterrador,como cuando llevan un cerdo al matadero.Intente apartar su cara con mi mano,introduciendo por accidente mi dedo meñique de la mano izquierda en su boca, de un solo bocado me lo arrancó, por un momento se olvidó de mi mientras devoraba con ansia mi dedo. Aproveche para correr al balcón, cerré la puerta y pedí auxilio a la desierta calle, mientras apretaba con fuerza la herida en mi mano, Juan consiguió romper el cristal de la puerta, supe que la única salida era saltar, es un tercer piso, si caigo bien puedo conseguirlo, pensé. Salte un instante antes de que me atrapase, conseguí llegar con las manos a las ramas de un árbol amortiguando considerablemente la caída.
La calle estaba desierta, ni un solo coche por la carretera, se escuchaba de fondo algunos gritos procedentes del bloque de enfrente, en ese momento escuché detrás un golpe seco,mire y era Juan, había saltado en su afán de atraparme, se había echo polvo ya que había caído de pecho, incluso pude oír como crujían sus costillas. El corazón me dio un vuelco cuando vi como se levantaba nuevamente con sus ojos clavados en mi, salí corriendo a toda pastilla por la carretera pidiendo ayuda, me frene en seco, me quede paralizado cuando ví la espeluznante escena de varios de estos seres saltando desde sus balcones, a unos 50 metros cayó uno desde un quinto, los huesos de las piernas le sobresalían por el pantalón a pesar de eso se arrastraba con las manos, donde yo estaba, otro desde un primero parece que se le dio mejor y venia a mi mas rápido, salí corriendo hacia ninguna parte esperando despertar de esa pesadilla.

lunes, 2 de abril de 2012

Presentación

La idea de crear este blog surge cuando debido a la "obsesión" de nuestra familia por los zombies.
Se podría decir que no somos una familia conveccional, ya que todas nuestras conversaciones acababan siempre con el... <<¿Te imaginas que empezara ahora el Apocalipsis? ¿y tu que harías si...? etc.>>.
Y cuando no hablábamos de ello, si visitábamos un lugar desconocido siempre pensamos... <<Este es un buen escondite para ocultarte de los zombies o mejor este otro que esta mas alto... >>.
Así que un día, mientras tomábamos café como otros tantos días, surgió el tema de conversación y uno de los presente, no recuerdo ahora mismo cual, dio la idea y desde entonces escribimos entre todos una parte para nuestra historia.
Cada viernes nos reunimos mis tíos y mis primos presentando cada uno la continuación de esa semana, después leemos en voz alta cada una de las partes y finalmente sometemos a votación la que se elige esa semana y por lo tanto las directrices para continuar con la historia.
No se si alguien habrá hecho algo parecido alguna vez pero la verdad es que es una buena excusa para ver a la familia al menos una vez por semana, reírse y coleccionar buenos momentos juntos.
Así que sin mas preámbulos paso a escribir la historia...