miércoles, 27 de junio de 2012

Parte 14

Al día siguiente, en uno de los refugios situado al este de la península. El Capitán Sanchez, discute con su mujer sobre la orden establecida de un superior.
-Lo siento cariño, pero tengo que ir ¡Son órdenes!... Se me reclama para una mision importante,de vital importancia. No te puedo decir mas.-
-Pero  ¿por que tu? ¿es que no hay militares en el refugio oeste?. Aquí te necesitamos también, y además¡Tu mujer y tus hijas estan aqui! .No entiendo esa disciplina a la que... ¡no entiendo ese juego de soldaditos que os traéis!,mira a tu alrededor, ¿que pais? ¿ que nacion debes proteger? ¿que ejercito? ¡Por el amor de dios! Si entre los cinco refugios habrán cuatro peces gordos jugando a que todavía mandan. Y como no podía ser de otra manera,ustedes a seguirles el rollo, en vez de estar con vuestra familia.
-Mira Carmen, tu lo has dicho, somos muy pocos militares, y demasiados civiles ¿Te imaginas el caos en los cinco refugios, sin una cadena de mando?. A muchos no les gusta el que hayamos tomado el
control,¡pero! ¿Y el Presidente del gobierno? ¿El vicepresidente? ¿El ministro de defensa o de algo? ¡Por el amor de dios, algun puto politicucho que de la cara! ¿Es que han muerto todos,o están escondidos en sus bunkers?. Por suerte, esos cuatro mandos militares, que juegan a que todavía mandan. Son los únicos que han dado la cara, y están cumpliendo su deber, y naturalmente yo seguiré bajo sus órdenes, tal y como jure cuando prometí defender a mi pais con mi vida si fuese preciso.
Mira Carmen, España contaba con una población de 47 millones de habitantes hace tres meses, actualmente, entre los cinco refugios no llega a 100 mil. Estamos hablando de un 0.2 por ciento. Quiere decir que en pocos días, un 99,8 por ciento de la población ha sido aniquilada o convertida
en ” muertos vivientes”. Y todo eso sin saber la causa. Así que si crees que no es suficiente motivo para jugar a soldaditos, ya me diras.
Bueno, se me hace tarde, tengo que irme, estaré allí en unas diez horas. En cuanto llegue te avisare por radio.

lunes, 11 de junio de 2012

Parte 13: Diario Espacial

-Día 1:
Hace tres días que tenía que haber llegado el relevo... entre la tripulación empieza a hacerse notar la desesperanza... desde hace cinco días no tenemos contacto alguno con la tierra y para colmo la Soyuz necesita ser activada desde tierra... ¡Maldito rusos todo lo hacen igual!
-¿Hay comunicación?- Dijo O´connor, un hombre de unos 45 años con pelo canoso y el más experimentado de todos los presentes.
-No mi capitán, seguimos son comunicación- Dijo NIcolae, un joven ruso que con apenas 29 años había conseguido ser el astronauta más joven en ser enviado para vivir dentro de la Estación Espacial Internacional.
A sus espaldas 4 astronautas se miraban con desesperanza e incredulidad.
-Día 2:
Sin cambios, no hay no hay noticias de la tierra y ya hemos tenido que racionar la comida porque no sabemos cuanto tiempo más estaremos incomunicados...
-Día 3:
Hoy he tenido que hacer algo que pensé que nunca haría... James ha sido el primero en caer... la paranoia ha hecho mella en él y era un peligro para mi tripulación porque se estaba volviendo muy violento así que lo he tenido que aislar en Kibo
-Día 8:
Ya no tenemos alimento y el oxígeno se está agotando, no hay esperanza para nosotros... desde aquí se puede ver la tierra y sigue igual que hace 6 meses pero es como si todo ser humano hubiera desaparecido... esta incertidumbre no saber que pasa me está matando.
Mi tripulación esta paranoica y apenas mantienen la cordura... James hace tres días que no habla ni come, simplemente se esta dejando ir...
Aunque los demás tampoco estamos mucho mejor... hoy he tenido que separar a Nicolae que estaba a puñetazos limpios con Roberto aunque sigo sin saber por que se pegaban
Los otros dos son más bajos de espíritu y solo se limitan a encerrarse en su cuarto, aunque sin lugar a dudas la que peor lo lleva es Annie que no deja de llorar y rezar por sus hijos de 3 y 5 años.
Como no ocurra un milagro moriremos de inanición... ¡Joder que ha pasado en la tierra! ¡¿No queda ningún humano ahí abajo o qué?!
-Día 10:
Están todo muertos... ya solo quedo yo... pero no tardaré mucho en irme...
Annie ha sido la primera en caer... los últimos momentos de su vida los pasó complétamente loca... y al final la pobre desdichada se acabó arrancando la lengua a mordiscos y ahogándose en su propia sangre...
Lo malo del espacio es que no deja muchas opciones para el suicidio, sin embargo los otros si que tuvieron una muerte más "digna"...
Dophensmir, el médico de abordo, cuando vio lo sucedido con Annie se dirigió hacia uno de los laboratorios y al cabo de unos horas salió con 5 frascos que contenían un potente veneno.
Los 4 cogieron el frasco y sin dudarlo ni un segundo se tomaron de un buche el contenido del pequeño recipiente. Murieron a los pocos segundos, sin dolor, como si se hubieran quedado dormidos.
Yo en cambio me dirigí a mi cuarto a escribir estas últimas líneas, dudo que alguien lo lea algún día pero no quería morir sin decirlo.
Linette te quiero, me voy contigo dondequiera que estés.
Dicho esto el capitán O´connor se puso su traje espacial y se dirigió hacia una de las escotillas, la abrió y se lanzó hacia el abismal espacio, no tardo mucho tiempo en morir ya que la presión era tan fuerte que al cabo de unos cuantos minutos el casco estalló y se le reventaron los pulmones.

Parte 12

Hace ya tres días que volvimos de nuestro frustrado intento de incursión en el centro de toxicología.
Todo ha cambiado desde entonces.
Tomás sigue igual, su estado de profunda depresión, se asemeja más bien al de un estado catatónico, con su mirada perdida, tumbado en la cama, no responde a ningún estímulo, ni tan siquiera a las palabras de su querida nieta Carla.
Julia, le a puesto una vía con suero, ya que se niega a ingerir alimento.

Cuando salimos de las alcantarillas, y vimos el centro reducido a un montón de escombros, se 
derrumbó también todas nuestras esperanzas.
Tomás se adelantó, mirando con asombro a todas partes,se agachó, cogió en sus manos un pequeño trozo de cemento, miro al cielo mientras lo lanzaba, emitiendo un desgarrador grito de angustia, se sentó en un montón de escombros, y allí se quedó con su mirada perdida.

Tuvimos que cargar con él para traerlo de vuelta, desde entonces no ha dicho ni una palabra. 
El grupo está desestructurado, son frecuentes los enfrentamientos y las disputas.

Esta noche, sin ir más lejos, hubo una pelea con puñetazos y palos, por la última lata de “Piña en almíbar”.
Tomas en cierta manera, ejercía de líder, y daba un motivo y ganas de seguir adelante, manteniendo el grupo unido, pero después de esto, solo predomina el instinto de supervivencia.
Casi todos se han ido, a intentar sobrevivir por su cuenta.
Esta mañana he descubierto que se han ido seis más.Naturalmente sin despedirse, pero lo más indignante,es que se han llevado con ellos uno de los camiones que utilizábamos para guardar los víveres.
Por suerte guardamos algo de comida y agua en las caravanas.
Solo quedamos, Manolo, Julia, Tomas, Eloisa, Lucia ”Hermana de Julia”, los tres pequeños, y yo,
que naturalmente aquí me quedare, pase lo que pase, ya que estas personas se han convertido en mi única familia.
Aparte de ti, mi amor, ángel mío, Sonya querida, perdóname pero creo que dejaré de escribirte,
estoy cansado.
Quisiera tener tu fuerza, tu fe, tu seguridad en la existencia de Dios, en ese paraíso en el que me esperarías.
Pensaba que mi inmunidad,que la casualidad de acabar con Tomas, el hecho de haber sobrevivido.
Pensaba que era el elaborado plan de dios, para salvar a la humanidad.
Pero ahora creo, que me engañaba a mi mismo. Ahora creo, que la naturaleza nos 
ha seleccionado para nuestra extinción. Ahora creo que la humanidad esta perdida.


-Bueno,el resto no es relevante Coronel-

-Qué grado de veracidad creen que hay en ese diario,Capitán?-

-En la caravana donde procede este diario,encontramos también documentación de Tomas, al que hace referencia. (Tomas Hernandez Diaz), fue nominado al premio novel de medicina en el año 1971,por sus descubrimientos sobre la química de los anticuerpos.

En las caravanas no hay rastro de violencia, ni hay restos humanos,se fueron de forma voluntaria, ¿pero donde y porque dejaron su medio de transporte? no lo se ,pero la última página de este diario, fue escrito hace tres semanas, puede que estén vivos, Coronel.

-Bien Capitán, tenemos que encontrarlos sea como sea, vayamos inmediatamente al refugio,
tenemos que comunicarlo de inmediato.

jueves, 7 de junio de 2012

Parte 11

Esa tarde los ánimos no estaban para hablar de alcantarillas ni nada por el estilo, así que ninguno de los del grupo de exploración dijo nada del asunto y entre todos se limitaron a esperar la noche lo mejor posible.
Ese fue un día negro para todos. Uno de esos día que uno piensa que era mejor no haberse levantado y a casi todos, en algún momento, se le pasó por la cabeza la idea del suicidio. Después de lo sucedido, era fácil creer que no había solución. Tan sólo los niños parecían ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor, jugando entre ellos sin más preocupación que la de no "quedarla".
El día siguiente amaneció claro y despejado, ni tan solo una nube, permitiendo ver el cielo de un color celeste tan intenso y agradable que a todos les hizo tener buenos presagios confiando nuevamente en un futuro mejor para todos. Las negras ideas del día anterior se desvanecieron como el humo de una vela cuando se apaga, dando lugar a la esperanza y a unas renovadas ganas de vivir.
Tras el desayuno, por fin se decidieron a explicar al grupo lo que habían observado durante su “visita turística” por las alcantarillas y aunque no faltó quien aún ponía reparos a esa idea, al final se votó y se decidió que era la mejor opción de todas las que tenían en ese momento.
Era eso o aventurarse por las calles y arriesgarse a una encerrona de la que difícilmente saldrían.
Lo harían de la siguiente manera:
Sólo iría un grupo reducido. Tomás y Gabriel eran indispensables y además de ellos serían necesarios unos 5 ó 6 voluntarios. Nada más. Mientras más fueran, más llamarían la atención y más riesgo de fracaso correría la misión.
El resto esperaría su regreso, aunque sin saber cuánto podían tardar. Todo dependería de lo que se encontrasen al llegar e incluso se barajaba la posibilidad de no encontrar nada y regresar con las manos vacías, pero había que intentarlo.
Intentarían llegar por la M-50 hasta Las Rozas y una vez allí pararían a unos 4 ó 5 kilómetros de su destino, se adentrarían en el subsuelo e intentarían salir por alguna boca cercana y si era por alguna que existiese en su aparcamiento, pues mejor.
Después de avituallarse y armarse lo mejor posible, se despidieron de sus familias y se pusieron rumbo a la M-50, rumbo a lo desconocido, rumbo a una aventura en la que no se esperaban encontrar lo que encontraron.