domingo, 8 de abril de 2012

Parte 4

Se dio la vuelta, y fue dirección a la puerta de entrada. Me incorpore con mucho trabajo, e intente seguirla mientras gritaba su nombre.
Apenas podía andar, me fallaban las piernas y me pesaban los brazos, al llegar a la puerta, no estaba, se había esfumado.
Mire por la mirilla, y allí estaba, al otro lado, llamando suavemente con el puño cerrado. Abrí entonces la puerta, pero nuevamente se esfumó. Intenté salir pero caí sentándome bruscamente en el suelo, no tenía fuerza en las piernas, me sentía mareado, no podía levantar los brazos, se me nubló la vista, y caí inconsciente, quedando allí tumbado, en el frió suelo, a la merced de lo que me deparase el destino.
Desperté, con los rayos del sol calentando mi cara, tenia un fuerte dolor de cabeza, y la boca seca como un estropajo. Mi visión era algo borrosa, el sol provenía de una pequeña ventana, donde pude ver, esforzando mi vista, árboles en movimiento. Alcé ligeramente la cabeza al frente y pude ver un hombre conduciendo, lo que parecía ser una caravana. En frente de mi un hombre junto a una mujer charlaban en unos asientos junto a una mesa pequeña, en la parte izquierda había una mesa algo mas grande,donde dos niños de entre 5 y 7 años,y una niña de unos 5 años, jugaban a un videojuego. Encima de mi, colgaban dos bolsas, de lo que parecía ser algún tipo de suero, con una vía que llegaba a mi brazo. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba tumbado con tres grandes correas que me sujetaban a una camilla. Estaba totalmente inmovilizado.
-Mamaaa,Mamaaa,¡¡El monstruooo!!¡¡El monstruooo!!Se ha despertadooo- Gritaba uno de los niños al verme despierto.
-Manolo,llama a Tomas,se ha despertado- Decía la mujer,mientras yo gritaba para que me soltasen.
-Tranquilo,ahora te soltaremos en cuanto lo autorice el doctor,viene en camino para examinarte- Mientras tanto el hombre hablaba por un walkie talkie.
-Tomas,el sujeto a despertado... Cambio-
-OK, todos atentos, hacemos una parada, que se detenga el convoy-
Fue entonces, cuando me fije que era el camionero que me robo el coche.
-Cabrón, ¿donde esta mi coche? ¡Me dejaste tirado!, sueltameee, ¡Hijo de putaaa!
-Tranquilo, en cuanto nos recogió, fuimos por ti, estabas inconsciente, habías perdido mucha sangre, de no ser por él ahora estarías muerto-
Interrumpió ella, mientras ponía su mano en mi frente.
-Te llevó en brazos hasta el coche, soy enfermera y te pude dar algunos cuidados. Nos encontramos a los dos días con un grupo de supervivientes, con la suerte de encontrarse entre ellos Tomas, un medico cirujano, que es el que te ha salvado la vida-
-¿Dos días?, ¿cuanto tiempo llevo dormido?- Pregunte.
-Llevas cerca de tres semanas,ya no contábamos contigo. Lo de las correas son ordenes explícitas del doctor. Por seguridad- Exclamó
-¿Por seguridad? ¡Que quieres decir! ¿Por qué me ha llamado monstruo ese niño?- Pregunté
-Perdona, es solo un niño, le he dicho mil veces que no te diga eso, pero cuando te recogimos, estabas muy pálido,se te había caído el ojo de cristal, y esa cicatriz cruzando tu cara, hizo el resto... nada... es solo un niño...- Dijo con una leve sonrisa.
-Dios, tres semanas- Decía mientras subía un hombre a la caravana.
-Bueno... Bueno, me alegro verte despierto al fin. Nos tenias preocupados-
Me decía el hombre, mientras sacaba algunas cosas de su maletín. Era un hombre de unos setenta y pico de años, un abundante pelo canoso, unas grandes gafas de pasta, y aspecto desaliñado.
Bien, ahora te examinare y haré algunas preguntas para poder soltarte si todo va bien, ¿de a cuerdo? Por cierto me llamo Tomas-
-De acuerdo, me llamo Gabriel- Contesté
-Bueno Gabriel, dime edad, año de nacimiento, tu localidad.
-Tengo 40 años, nací en Sevilla en el año 1972- Respondí, mientras el doctor comprobaba mirando mi DNI.
-Bien, ahora mientras te tomo la tensión, dime en que fecha estamos,y cuantos dedos ves aquí- Dijo,mientras ponía su mano enfrente de mi, con cuatro dedos extendidos.
-Cuatro dedos. La última fecha que recuerdo es el 10 de abril de 2012. Más el tiempo que lleve aquí-
Al rato de hacerme mas pruebas, se puso de pie y dijo.
-Bien te vamos a desamarrar, pero no te levantes de golpe-
Me senté en la cama, me sentía mareado, ella se acercó y me dio un potito infantil, y un tetabrik de zumo.
-Tómate eso despacio, te sentara bien- Dijo el doctor.
A mi lado se sentó Manolo. Poniendo su mano en mi hombro,dijo.
-Lo siento amigo, tuve que hacerlo, mi única prioridad era recoger a Julia mi mujer y mis hijos Daniel, y Miguel, esa cría es nieta del doctor, se llama Carla.
Por suerte dejaste la puerta de tu piso abierta, de no ser así me hubiese ido, pensando que no estabas,hubiera sido tu fin amigo.

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